sábado, 29 de noviembre de 2014

Parashá 07 VaYetsé

Parashá 07 VaYetsé
Génesis 28:10 – 32:2(3)
Para ser leída y estudiada el 7 de Kislev de 5.775 – Noviembre 29 de 2.014

Aliyás de la Torá:                                                                                           
1. 28:10-22
2. 29:1-17
3. 29:18 – 30:13
4. 30:14-27
5. 30:28 – 31:16
6. 31:17-42
7. 31:43 – 32:2(3 heb.)

Haftará: Oseas 12:13 – 14:10 (Ashken.) 11:7 – 12:11(12 heb.) (Sefard.)
Escritos Apostólicos: Marcos 10:32 – 11:33
VaYetsé
Significa “y salió”.

Primera aliyá, 28:10-22
Yaakov sale de Beer-Sheva y se desplaza hacia Jarán. En el camino llega a un lugar muy especial donde pasa la noche acostado sobre una piedra. Sueña con una escalera desde la
tierra hasta el cielo. Los ángeles de Dios suben y bajan por ella. El Eterno se presenta y le
promete dar la tierra donde está acostado a él y a su descendencia. Su descendencia será como
el polvo de la tierra y se extenderá hacia las cuatro direcciones. En Yaakov y en su simiente
serán bendecidas todas las familias de la tierra. También promete acompañarle en su viaje
hasta que vuelva en paz. Yaakov se despierta con un temor reverente y por la mañana erige la
piedra como monumento derramando aceite por encima. Llama el lugar Betel, casa de Dios.
Luego hace un voto diciendo que si logra volver sano y salvo a la casa de su padre el Eterno
será su Dios y esa piedra será convertida en una casa de Dios y de todo lo que gane en el
extranjero dará el diezmo.

Segunda aliyá, 29:1-17
Yaakov sigue su camino y llega a la tierra del oriente. Allí encuentra un pozo con tres rebaños
esperando que otros rebaños vengan para poder quitar la piedra de la boca del pozo. Yaakov
pregunta por Laván y en ese momento viene su hija Rajel con un rebaño. Entonces Yaakov
quita la piedra del pozo y le da de beber al rebaño de su tío. Luego besa a su prima y alza la
voz y llora. Le cuenta a Rajel quién es y ella corre a su padre para contárselo. Laván sale
corriendo, abraza a Yaakov y le trae a su casa. Después de un mes Laván le pide que estipule
un sueldo para su trabajo.

Tercera aliyá, 29:18 – 30:13
Yaakov pide que Laván que le dé a su hija Rajel como esposa a cambio de siete años de
trabajo. Laván acepta y el hombre sale a cuidar los rebaños durante siete años, que le parecen
unos pocos días por el amor que tiene. Al pedirle a Laván que le dé su mujer él organiza una
fiesta con todos los hombres del lugar. Cuando llega la noche Laván le entrega su hija mayor,
Leá y él se llega a ella. Zilpá es entregada a Leá como sierva. Por la mañana Yaakov se da
cuenta de que no es Rajel. Cuando se queja con Laván él responde que no es costumbre
entregar la menor antes que la mayor y que le va a dar la otra también después de la semana
nupcial a cambio de siete años más de trabajo. Yaakov acepta y Rajel le es entregada como
esposa. Bilháh es entregada a Rajel por sierva. Yaakov ama más a Rajel que a Leá. Luego
sirve a Laván otros siete años.
Leá concibe hijos, pero Rajel es estéril. Los cuatro primeros hijos de Yaakov son de Leá,
Reuvén, Shimón, Leví y Yehudá. Luego ella deja de dar a luz. Rajel tiene celos de su
hermana y ruega y pide a Yaakov que le dé hijos. El se aíra contra ella por su actitud.
Entonces ella le entrega a Bilháh como concubina para que dé a luz en su lugar. Bilháh
entonces le da a luz dos hijos, Dan y Naftalí (pertencen a Raquel). Cuando Leá ve que no concibe hace lo mismo  con Zilpá y ella le da a luz Gad y Asher.

Jacob se unio con Lea
Con Lea tuvo seis hijos varones: Rubén, Simeón, Levi, Judá, lsacar y Zabulón, y una hija, Dina; de la esclava de Lea tuvo también otros hijos llamados Gad y Aser. De la esclava de Raquel tuvo a Dan y Neftalí. Finalmente, cuando pudo -después de muchas oraciones- engendrar hijos de Raquel, que recibieron los nombres de José y de Benjamín, éstos llegaron a ser sus favoritos. Todos los hijos de Jacob nacieron en Padanaram «Gn. 35:23-26», menos Benjamin, el menor de todos. que costó la vida a su madre y que nació en el camino de Efrata, esto es Belehen (Belen) (Gn. 35:1619)
La concubina entre los romanos casi no se diferenciaba de la mujer legítima sino en el nombre y en la dignidad, de modo que por eso se  llamaba mujer menos legítima; y así como por el derecho romano no era lícito tener a la vez muchas mujeres, tampoco se permitía tener juntamente muchas concubinas. Un celibatario (individuo que per voluntad propia permanece soltero) podía tomar por concubina a cualquiera de las mujeres que se consideraban de inferior condición y que según las leyes civiles no podían aspirar al honor del matrimonio: tales eran las que ganaban su vida mediante su trabajo, las de baja extracción, las esclavas, las condenadas en juicio público y otras semejantes.
Muchas veces sucedía que un padre de familia que había merecido bienes de la patria dándole hijos nacidos de legítimo matrimonio, prefería asociarse a una concubina más bien que casarse por segunda vez, por no exponerlos a los caprichos de una madrastra y quitarles la esperanza de llevarse ellos solos toda la sucesión.
En resumen en nuestro medio, una concubina es la mujer que convive con un hombre sin ser su esposa.
En la Biblia, esta figura se estila en las siervas o esclavas, quienes reciben de su ama, la esposa legitima del varón, la autoridad para concebir en su lugar. En este caso la esposa no pierde la autoridad sobre su sierva, pero los hijos son reconocidos en igualdad de condiciones.
En la Biblia (Génesis 16 y 21), Abraham toma a la esclava Agar como concubina. Puesto que Sara no había concebido hasta ese punto, ella le ofrece su esclava Agar a Abraham para que le dé un heredero. Ella dio a luz a Ismael. Después de que por un milagro Sara —que se hizo fértil a una edad avanzada— concibiera y diera a luz a Isaac, le demandó a Abraham que echara a Ismael, y a Agar su madre, fuera de la casa y hacia el desierto. A Abraham se le hizo muy difícil hacer esto y sólo lo hizo cuando Dios apoyó lo que Sara pedía.
“El rey Salomón amó, además de a la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias e Hititas, mujeres de las naciones acerca de las cuales el Señor había advertido a los israelitas: ‘No deben cohabitar con ellas, ni ellas con vosotros, porque ellas ciertamente volverán vuestros corazones hacia sus dioses’. Salomón se unió a ellas en amor. Tuvo 700 esposas oficiales y 300 concubinas”. (1 Reyes 11:1-3).
Cuarta aliyá, 30:14-27
Reuvén encuentra mandrágoras en el campo y las trae a su madre. Como Rajel las quiere Leá  se las vende a cambio de una noche con Yaakov. Así Leá se queda embarazada de nuevo y da  a luz a su quinto hijo, Yisajar. Luego tiene su sexto hijo, Zvulún, y al final una hija, Diná. Dios escucha la oración de Rajel y le hace concebir y dar a luz a Yosef.
Yaakov quiere salir de la casa de Laván con su familia y le pide permiso para partir. Pero Laván le ruega que se quede con él porque se ha dado cuenta de que el Eterno le ha bendecido  por causa suya.

Quinta aliyá, 30:28 – 31:16
Laván le ofrece un salario a Yaakov para que siga trabajando. Yaakov dice que no lo quiere  sino que desea seguir trabajando y obtener su propio rebaño como salario de los moteados,  manchados y oscuros que nazcan a partir de ahora. Laván acepta con gusto la propuesta y aparta de sus rebaños todos los que no sean blancos y los deja al cuidado de sus hijos. Yaakov  se queda con el resto. Entonces toma varas de tres clases de árboles y les saca tiras de la
corteza para descubrir lo blanco. Luego coloca las varas delante de los rebaños donde están  apareando cuando vienen a beber. Así los rebaños tienen crías rayadas, moteadas y  manchadas. Yaakov aparta aquellos corderos y así va formando su propio rebaño aparte.
También coloca los rebaños en dirección a lo rayado y negro del rebaño de Laván. Cuando los  robustos del rebaño de Laván se aparean, Yaakov pone las varas delante, pero cuando los  débiles se aparean no pone las varas. Así las crías fuertes llegan a ser de Yaakov y las débiles  de Laván. De esta manera el hombre va prosperando en gran manera con grandes rebaños,  siervos y siervas, camellos y asnos.
Los hijos de Laván empiezan a decir que Yaakov ha quitado el rebaño de su padre. La actitud  de Laván tampoco sigue siendo como antes. Además HaShem ordena a Yaakov volver a su  tierra y a sus familiares y le recuerda que Él está con él. Yaakov envía a llamar a sus esposas al campo para consultar con ellas. Les cuenta que a pesar de que Laván le haya cambiado el  salario diez veces Dios le ha bendecido. En una visión supo cómo lograr cambiar los colores  de las crías y así conseguir su propio rebaño del rebaño de Laván. Ellas se acuerdan salir de la  casa sometiéndose a todo lo que Dios ha dicho a Yaakov.

Sexta aliyá, 31:17-42
Yaakov se levanta, monta a sus hijos y a sus mujeres en los camellos y pone en marcha a todo  su ganado y todas las posesiones para ir a Yitsjak. Como Laván está fuera Rajel roba los  ídolos y todos salen sin decir nada a Laván. Cruzan el río y siguen hacia Guilad. Al tercer día  Laván recibe el informe de que Yaakov haya huido y entonces él va saliendo detrás junto con  sus familiares. Después de siete días lo alcanzan. Pero en un sueño Dios se aparece a Laván y  le prohíbe hablar con Yaakov ni bien ni mal. Al encontrarse Laván le pregunta a Yaakov por qué le ha robado el corazón huyendo con sus hijas sin despedirse. Tiene poder en su mano para dañarle pero el Dios del padre de Yaakov le ha reprendido y por eso no le puede hacer nada. También le pregunta por qué ha robado sus dioses. Yaakov le contesta que huía porque tenía miedo de perder su familia y que la persona que tenga los dioses de Laván morirá. A Laván se le permite revisar todas las cosas para ver si hay algo robado. Yaakov no sabe que Rajel ha hurtado los dioses de su padre. Laván entra en las tiendas de Rajel, Leá y las  sirvientas y otra vez en la tienda de Rajel. Rajel está sentada sobre los dioses que ha puesto en  aparejos del camello y le pide disculpas a su padre por no poder levantarse por su regla.
Con enojo Yaakov desafía a Laván pidiendo que le diga qué mal ha hecho durante estos veinte años de trabajo y qué cosas tiene que son robadas. Laván ha sido duro y muy exigente.
Si el Dios de Avraham y el temor de Yitsjak no hubiera estado con Yaakov, Laván le hubiera  enviado con las manos vacías. Pero él vio la aflicción de Yaakov y la labor de sus manos e hizo justicia anoche.

Séptima aliyá, 31:43 – 32:2 (3 heb.)
Laván dice que todo es suyo, las hijas, los hijos, los rebaños y todo lo que se ve. Pero no puede hacer nada contra sus hijas y sus nietos. Le pide a Yaakov hacer un pacto con él para  que sea un testimonio. Entonces Yaakov levanta una piedra como monumento y sus familiares recogen piedras para hacer un montón. Después comen junto a ese montón que Laván llama Yegar-Sahadutá, en arameo. Yaakov le da el mismo nombre pero en hebreo, “Galed”, “el montón del juramento”. Laván dice que el montón es un testimonio entre ellos.
También lo llama Mitspá, vigilia, para que el Eterno vigile sobre los dos. Yaakov no puede maltratar a las hijas de Laván y ninguno podrá pasar por ese montón para hacer daño al otro.
Laván dice que el Dios de Avraham y el Dios de Najor juzgará entre ellos. Yaakov jura por el temor de su padre Yitsjak. Luego Yaakov hace un sacrificio e invita a todos sus familiares a comer. Duermen en el monte y el día siguiente Laván se va después de haberse despedido de sus nietos y de sus hijas con besos y bendiciones. Yaakov sigue su camino y le salen al encuentro ángeles de Dios. Por eso llama el lugar Majanáyim, dos campamentos.

Comentarios : En esta oportunidad dado lo extenso del tema general nos limitaremos a analizar de manera especial la primera aliyá y si el tiempo lo permite avanzaremos con la segunda y tercera

Primera aliyá, 28:10-22
28:10 “Y salió Yaakov de Beer-Sheva, y fue para Jarán.”  – Esta salida de  Yaakov representa las tres diásporas que sus hijos experimentarían en el futuro. Una diáspora sufriría el reino del norte, la Casa de Israel y dos diásporas sufriría el reino del sur, la Casa de Yehudá.
El primer destierro y el más grande es el de las diez tribus, que empezó en el año 722  a.E.C. con la invasión de Asiria. Ese destierro todavía no ha terminado. Sin embargo los profetas hablan de la vuelta en los últimos tiempos de “la casa de Israel”, “la casa de Yosef” y “Efrayim” que son los desterrados de las diez tribus, cf. Ezequiel 37:15-28;  Isaías 11:12; Jeremías 3:18; 16:14-16; 23:5-8; 30:3; 31:27-36; 33:7; 50:4-5; Oseas 1:11; 11:8-11; Zacarías 8:13, 23; 10:8-12.

La casa de Yehudá, el pueblo judío, ha experimentado dos destierros. El de Babilonia duró 70 años, entre los años 606-537, si se cuenta desde la primera de las tres hasta la primera vuelta del pueblo, o entre los años 586-516, si se cuenta
desde la destrucción del primer templo hasta la restauración del culto.

El segundo destierro empezó en el año 70 E.C. (Era Común) si se cuenta desde la destrucción del segundo templo y, como todavía no se ha reiniciado el servicio en el tercer templo este destierro no ha terminado completamente.
Si se hace un cálculo desde la destrucción de Yerushalayim en el año 135 hasta su
reconquista por el pueblo judío en el año 1967 hubo 1832 años de destierro. (Es bueno
tener en cuenta que han habido judíos viviendo en la tierra de Israel durante toda la historia desde la conquista en los tiempos de Yehoshúa (Josué).)

Nuestro padre Yaakov estaría fuera de su tierra durante 20 años, los cuales corresponden a 2000 años. ¿Implicaría esto que el tercer templo será reconstruido en el año 2070? ¿O hay que contar los 2000 años desde la profecía del Mesías en Lucas 19:41-44 que dice:
“Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, diciendo: ¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes. Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.”

Esa profecía fue pronunciada, según mis cálculos, el 10 de Nisán, que corresponde al 22 de abril del año 31 de la era común. ¿Será que la re-dedicación del culto en el tercer templo será en el año 2031? El tiempo nos dará la respuesta.
28:11 “Y se encontró con el lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar.” – Los maestros han interpretado la palabra va-yifgá, “y se topó” como una referencia a la oración. En el sentido simple el texto dice que Yaakov se topó con ese lugar, pero como la palabra usada también implica hacer contacto directo e intenso con algo se puede entender que Yaakov también oró en ese lugar.

La palabra hebrea que ha sido traducida como “lugar” es makom.1 Esta palabra se repite hasta seis veces en este contexto y como aparece en Génesis 22:3-4 como una referencia a Moriá, no faltan rabinos que dicen que Yaakov estaba durmiendo en el lugar donde iba a ser construido el futuro templo, cf. 28:17.
La palabra makom también se usa en referencia al Omnipresente. Hay un principio quedice: “Él es el lugar del universo, el universo no es Su lugar.” Esto quiere decir que Él contiene al universo, pero el universo no lo contiene a Él. Por eso se puede traducir el texto hebreo como: “Y tuvo un encuentro con el Omnipresente”.

28:12 “Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.”  – Hay varios midrashim que hablan de este evento. Uno dice que eranlos ángeles de los cuatro imperios futuros que iban subiendo por la escalera para luego caer y así perder su poder sobre el pueblo judío. Otro dice que la escalera representaba la rampa del altar en el templo y los ángeles eran los sacerdotes que subían y bajaban por él. El mismo Midrash dice que la escalera era el monte Sinai donde subían y bajaban Moshé y Aharón. Rashí dice, basado en un Midrash que los ángeles que subían al cielo eran los de la tierra de Israel que ya no podían acompañar a Yaakov en el extranjero y por eso vinieron otros ángeles en su lugar.

Tenemos que tener en cuenta que el Midrash está basándose en una palabra o una expresión del texto hebreo y monta una historia más o menos fantasiosa para ilustrar esa palabra o expresión, sin que esa historia sea necesariamente verdadera. El Midrash nos ayuda a recordar los giros irregulares y las expresiones particulares del Texto Sagrado
pero no debemos confundir la verdad con las parábolas.
Las Escrituras enseñan que nuestras oraciones hacen que los ángeles de Dios sean enviados por Él. Tenemos el ejemplo del libro de Daniel 10:12 donde está escrito: “Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.”  
El Eterno escuchó la oración del profeta y envió uno de sus mensajeros para darle la respuesta. Este ángel le dijo: “a causa de tus palabras he venido”. Esto nos enseña que la actividad de los ángeles depende en cierta medida de las oraciones de los hombres. El hombre es el que causa que el Eterno ponga en actividad a estos seres maravillosos.
En Revelación 8:4 está escrito:
 “Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos”

Este ángel estaba encargado de llevar las oraciones de los santos ante Dios. Esto nos explica por qué el texto que nos ocupa dice que los ángeles primero subieron desde donde estaba Yaakov y luego que bajaban. La oración de Yaakov había activado estos ángeles desde la tierra y el Eterno le mandó la respuesta desde el cielo. De esto también aprendemos que si no oramos no son activados algunos de los ángeles del Eterno. Muchos se preguntan por qué pasó ese accidente en mi familia y por qué vino esa enfermedad etc. Quizás la respuesta está en que faltaba oración para que los ángeles guardianes pudieran recibir orden desde el Todopoderoso para proteger a los familiares. Si no oramos por las personas que el Eterno ha puesto en nuestros corazones estamos parando la actividad divina sobre ellos. El Eterno se ha hecho dependiente de ti para que ores y así él envía sus emisarios para intervenir en la tierra.

La escalera que vio Yaakov es el Mesías como está escrito en Juan 14:6:
“Yeshúa le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”
En 1 Timoteo 2:5 está escrito:
“Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, el Mesías Yeshúa hombre”  
También está escrito en Juan 1:51:
“Y le dice: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.”  
Esto muestra que el Mesías es la escalera que vio Yaakov. Por medio de él, mediante su palabra, tenemos acceso al Padre y por medio de él nuestras oraciones llegan al cielo, como está escrito en Juan 16:24, 26:
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo... En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”  
Y en Romanos 16:27:
“al único y sabio Dios, por medio de Yeshúa el Mesías sea la gloria para siempre. Amén.”  
Una escalera tiene varios peldaños. Esto nos enseña que el camino entre la tierra y el cielo tiene varios niveles. En las Escrituras podemos encontrar muchos ejemplos de estos diferentes niveles: Isaías 62:10a dice: “Pasad, pasad por las puertas;”; Salmo 84:7a dice:
 “Van de poder en poder”; Ezequiel 47:1-5 habla de cuatro niveles de profundidad en las aguas que salen del templo; Juan 1:16 dice: “gracia sobre gracia”;
Romanos 1:17 dice: “por fe para fe”; 2 Corintios 3:18 dice: “de gloria en gloria” etc.
En el versículo 17 se habla de la Casa de Dios y la Puerta al cielo en relación con esta escalera. Entonces tenemos tres cosas: la escalera, la casa y la puerta. La Casa de Dios que está en el cielo es proyectada en el tabernáculo y los templos que estaban en la tierra. Allí encontramos tres niveles de santidad, el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. Cada nivel tiene una puerta de entrada.
Esos tres niveles son reflejados en las manifestaciones espirituales para los que están en el ministerio de Malki-Tsedek, por medio de la resurrección del Mesías Yeshúa. En 1 Corintios 12-14 hay una enseñanza muy extensa sobre el tema. Sólo voy a mencionar que, según las divisiones en el texto griego, hay tres grupos en las nueve manifestaciones espirituales en 1 Corintios 12:8-10 según está escrito:
“Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el único Espíritu; a otro, poderes de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimientos de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.”

He marcado con negrita y subrayado la traducción de la palabra griega heteros que divide estas manifestaciones sobrenaturales en tres grupos, cada uno correspondiente a las tres divisiones del tabernáculo.
1.
palabra de sabiduría por el Espíritu – el Propiciatorio
2.
palabra de conocimiento según el mismo Espíritu – el Arca con las tablas DIVISION
3.
fe por el mismo Espíritu – la Mesa
4.
dones de sanidad – una hilera de seis Panes
5.
poderes de milagros – otra hilera de seis Panes
6.
profecía – las siete Lámparas
7.
discernimiento de espíritus – el Candelabro DIVISION
8.
clases de lenguas – el Altar de bronce
9.
interpretación de lenguas – el Lavacro de bronce. Los números 1-2 corresponden al lugar santísimo Los números 3-7 corresponden al lugar santo Los números 8-9 corresponden al atrio
En 1 Corintios 14:27-30 está escrito:
“Si alguno habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete; pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la congregación y que hable para sí y para Dios. Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle.”  
En 1 Corintios 13:1-2 está escrito:

“Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.”

En estos dos textos podemos encontrar las tres puertas de las tres divisiones del templo celestial que son:
1. lenguas – la puerta para entrar en el atrio
2. profecía – la puerta para entrar en el lugar santo
3. revelación – la puerta para entrar en el lugar santísimo
La escalera de Yaakov representa diferentes niveles en la vida de oración. Conforme uno va profundizando en la oración podrá subir de nivel y experimentar hasta elevaciones de su espíritu e incluso de su cuerpo hasta las esferas superiores en los cielos, como está escrito en 2 Corintios 12:1-4:
“El gloriarse es necesario, aunque no es provechoso; pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en el Mesías, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe) que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre no se le permite expresar.”  
Y en Revelación 4:1-2 está escrito:
“Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas. Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono
colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono.”  
En el Talmud se mencionan los siete cielos:
“Dijo el R. Yehudá: Hay dos firmamentos, porque está dicho: He aquí, al Eterno tu Dios pertenecen el cielo y el cielo de los cielos.11 Resh Lakish dijo: (Hay) siete, son estos, Vilón, Rakia’, Shejakim, Zevul, Ma'on, Makón, Aravot. Vilón no sirve más que para entrar por la mañana y salir por la noche y renueva todos los días de la creación, porque está
Según Rashi, Vilón (‘cortina’) viene todas las mañanas, y por lo tanto causa que la luz del día sea visible; por la tarde saca y esconde la luz del día. Este proceso constituye la renovación de la obra de la creación.
dicho: Que extiende los cielos como una cortina, y los despliega como una tienda para morar.  Rakia’ es donde el sol y la luna, las estrellas y las constelaciones fueron puestos, porque está dicho: Y Dios los puso en el firmamento (Rakia’) del cielo. Shejakim es donde hay piedras de molino que muelen el maná para los justos porque está dicho: Y mandó las
nubes (shejakim) arriba, y abrió las puertas del cielo; e hizo llover sobre ellos maná para comer etc. Zevul es donde están construidos la Yerushalayim (celestial), el Templo y el altar, y Mijael, el gran Príncipe está ofreciendo sacrificios sobre él, porque se ha dicho:
Ciertamente Te he edificado una morada (Zevul), un lugar donde puedas habitar para siempre. ¿Y de donde deducimos que es llamado cielo? Porque está escrito: Mira desde el cielo, y contempla incluso desde la morada de tu santidad y de tu gloria. Ma'ón es donde hay compañías de Ángeles Ministeriales, que pronuncian canciones (divinas) de noche, y
están en silencio de día por causa de la gloria de Israel, porque se ha dicho: De día mandará el Eterno su misericordia, Y de noche su canción será conmigo.... ¿Y de donde deducimos que es llamado cielo? Porque está dicho: Mira desde tu morada (Ma'ón) santa, desde el cielo. Makón es donde están los depósitos de la nieve y el granizo y el almacén de rocío dañino y el almacén de las gotas de lluvia, la habitación del torbellino y la tormenta, y la cueva del vapor, y sus puertas son de fuego... ¿Y de donde deducimos que es  llamado cielo? Porque está escrito: escucha tú en los cielos, el lugar de tu morada (Makón) ‘Aravot es donde hay Derecho y Juicio y Justicia, los tesoros de la vida y los tesoros de la paz y los tesoros de la bendición, las almas de los justos y los espíritus y las almas que están por nacer, y el rocío con el cual el Santo, bendito sea, después de esto a los muertos... Allí (también) están los Ofanim y los Serafim, y los Seres reavivará Pero Tosaf. explica que Vilón produce la luz del día, y cuando es retirada por la noche prevalece la oscuridad.

Así que hay un cielo parecido a una cortina.

Isaías 40:22.

I.e., las luminarias celestes.

Génesis 1:17.

Probablemente aquí hay un juego de palabras con el significado de “shajak” (la raiz de shejakim), quesignifica “raer, pulverizar, moler” (cf. Éxodo 30:36 y Job 14:19).

Salmo 78:23-24.

Cf. Ta'an. 5a: ‘El Santo bendito sea, dijo: No entraré en Jerusalén que está arriba, hasta que entre en la
Jerusalén que está abajo’.

Mijael es el Ángel Guardián de Israel; cf. Daniel 12:1 y Yoma 77a. Num. Rab. s. 2, Hul. 40a.

1 Reyes 8:13; el Templo terrenal corresponde al Santuario celestial.

Isaías 63:15.

Porque Israel pronuncia la alabanza de Dios de día.

Por medio de silenciar los ángeles de día, Dios muestra misericordia a los hijos de Israel, que así tienen el
permiso de obtener la gracia divina por medio de sus oraciones. Cf. también A.Z. 3b sobre el mismo
versículo.

Salmo 42:8. I.e., por la noche la canción de los ángeles acompaña la mía (dice Israel), que yo pronuncié de
día (Rashí).

I.e., Ma'ón: la explicación de los siete cielos está resumida aquí.

Deuteronomio 26:15.

Según Rashi, este cielo contiene depósitos de castigos, como la nieve etc. que es empleada no para el beneficio del mundo, sino para retribución. Tosaf., sin embargo, mantiene que los contenidos de Ma'on son usados tanto para bien como para mal, y compara con Ta'an. 3b e Isaías 55:10.

Para estos depósitos cf. Job 38:22f también Isaías 29:6.

Rashí: para derribar la cosecha.

Omitido por R. Elijah de Vilna.
I.e., Makon.

1 Reyes 8:39.

Heb. “tsedaká”, que implica acciones justas y muchas veces se usa en el sentido de caridad.

Rashi explica que puede que “espíritus” y “almas” son sinónimos, si no “espíritu” quiere decir el alma que
tiene forma corporal (¿ectoplasma?)

Lit., ‘ruedas’, i.e., ángeles que se parecen a ruedas; v. Ezeqíel 1:15f.

Santos Vivos, y los Ángeles Ministeriales, y el Trono de Dios; y el Rey, el Dios Vivo,
sublime y exaltado, habita sobre ellos en Aravot,47 porque está dicho: Exalta al que cabalga
sobre Aravot cuyo nombre es HaShem.”

28:14 “También tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.” – La descendencia de Yaakov sólo es comparada con el polvo de la tierra y la arena del mar, cf. 32:12, nunca como las estrellas de los cielos. Yitsjak está relacionado con las estrellas y Yaakov con el polvo de la tierra y la arena del mar. La tierra representa la tierra de Israel y el mar las naciones gentiles, cf. Salmo 93:3-4; 144:7; Isaías 17:3; Ezequiel 26:3. El polvo de la tierra se refiere por lo tanto a los hijos físicos que viven en la tierra de Israel.
“en ti” – Se refiere a los hijos físicos de Yaakov que iban a ser bendición para todas las familias de la tierra. Esto se ha cumplido, entre otras cosas por medio de todos los inventos y avances tecnológicos que han sido productos de los judíos. La descendencia física de Yaakov es una bendición para todo el mundo en estos momentos. Además ha
entregado al mundo la Torá y el Mesías para la salvación del mundo. Por eso está escrito “en tu simiente” como una referencia al Mesías.
“bendecidas” – Aquí aparece la misma palabra que en Génesis 12:3, venivrejú, que puede ser entendida como “y serán injertadas” o “plantadas”.

28:18, 22a “Y se levantó Yaakov muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima... Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios.”  – Aquí hay una alusión al Mesías, la piedra fundamental para la casa de Dios y el Ungido con aceite. Mesías significa Ungido. El aceite de oliva representa el Espíritu del Eterno. Esto concuerda con el texto de Mateo 16:15-18 donde está escrito:

“El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Shimón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Y Yeshúa, respondiendo, le dijo: Dichoso eres, Shimón, hijo de Yoná, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
congregación; y las puertas del sheol no prevalecerán contra ella.”  

La revelación que tuvo Yaakov de la escalera que representa al Mesías se asemeja a la revelación que tuvo Pedro acerca de quién era Yeshúa. Sobre esa roca será edificada la casa espiritual, la congregación de los santos y creyentes en Yeshúa dentro de Israel, como el mismo Pedro escribe en su primera carta 2:4-5:
“Y viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Yeshúa el Mesías.”  

Y en el Salmo 118:23 está escrito:
“La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la principal del ángulo.”

Los edificadores fueron los líderes religiosos en Israel que rechazaron a Yeshúa como el Mesías, como está escrito en Hechos 4:8b, 11:
“Entonces Pedro, lleno del Espíritu de Santidad, les dijo: Gobernantes y ancianos del pueblo... Este es la piedra desechada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser la piedra angular.”  

Segunda aliyá, 29:1-17

29:6b “su hija Rajel viene con las ovejas.”  – Rajel49 significa oveja. En la época fue común que los hijos de dedicaban a estudiar y las hijas a cuidar los rebaños.

29:13 “Y sucedió que cuando Laván oyó las noticias de Yaakov, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Laván todas estas cosas.” – Laván tenía el buen recuerdo de la visita de Eliezer, el siervo de Avraham, que había llegado con diez camellos cargados de riquezas. Ahora
sale corriendo para encontrar al nieto de Avraham, pero para su sorpresa, no llevaba
nada consigo.
Los Midrashim cuentan que Esav envió a su hijo primogénito, Elifaz, detrás de Yaakov para matarlo, pero tuvo temor y sólo le robó todo lo que tenía. Así cuando llegó a Laván no tenía nada consigo.

29:16 “Laván tenía dos hijas; el nombre de la mayor era Leá, y el nombre de la menor, Rajel.” – Leá significa cansada.
29:17 “Y los ojos de Leá eran delicados, pero Rajel era de bella figura y de hermoso parecer.”  – El Midrash52 cuenta que Leá estaba destinada para casarse con su primo mayor Esav y Rajel para casarse con su primo menor Yaakov. Por esta razón Leá lloraba y oraba tanto que sus ojos estaban siempre lagrimosas. El Eterno escuchó su oración y así fue
entregada a Yaakov.
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Tercera aliyá, 29:18 – 30:13

29:25 “Cuando fue de mañana, he aquí que era Leá. Y Yaakov dijo a Laván: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Rajel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?”  – Yaakov cosechó lo que había sembrado con su padre y su hermano.
Como él había dicho que era su hermano cuando no lo era, ahora tenía que sufrir las consecuencias de la misma manera casándose con la mayor que le fue presentada como si fuera la menor.
En Gálatas 6:7 está escrito:
“No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.”

29:32 “Y concibió Leá y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Reuvén, pues dijo: Por cuanto el Eterno ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará.”
– Reuvén significa “mirad, un hijo”. Su nombre también implica, según los maestros, una palabra profética que muestra la diferencia entre este hijo y el hijo primogénito de Yitsjak. Esav vendió su primogenitura pero este hijo no lo iba a vender a Yosef ni disputar con él, sino intentar de sacarle del pozo.

29:33 “Concibió de nuevo y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto el Eterno ha oído que soy aborrecida, me ha dado también este hijo. Así que le puso por nombre Shimón.” – Shimón significa “el que escucha”.

29:34 “Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez mi marido se apegará a mí, porque le he dado tres hijos. Así que le puso por nombre Leví.”Leví significa adherido.

29:35 “Concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al Eterno; así que le puso por nombre Yehudá; y dejó de dar a luz.” – Yehudá viene de la palabra yadá que significa “confesar”, “alabar”, “agradecer”. La raíz de yadá es yad, “mano”. Este es el cabeza de la tribu en la cual nacería el Mesías. El Mesías es la mano del Eterno y por medio de él se salvará el pueblo judío y la humanidad lo cual resultará en muchas alabanzas tanto de los judíos como de todas las naciones, como está escrito en el Salmo 35:18:

 “En la gran congregación te daré gracias; entre mucha gente te alabaré.” Y en Deuteronomio 32:43 está escrito:
“Regocijaos, naciones, con su pueblo, porque El vengará la sangre de sus siervos; traerá venganza sobre sus adversarios, y hará expiación por su tierra y su pueblo.”

30:3 “ella dijo: Aquí está mi sierva Bilháh; llégate a ella para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio de ella yo también tenga hijos.”  – Bilháh significa “tímida”.

30:6 “Y Rajel dijo: Dios me ha vindicado (danani); ciertamente ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto le puso por nombre Dan.”  – Dan significa “juzga” y “juzgó”.

30:8 “Y Rajel dijo: Con luchas de (naftulei) Dios he luchado con mi hermana, y ciertamente he prevalecido. Y le puso por nombre Naftalí.”  – Naftalí significa “mi lucha”. La raíz de esta palabra es la misma que para oración tefilá. De esto
aprendemos que la oración constituye una lucha. Cada vez que uno se dispone a orar experimenta una lucha contra el yetser hará, la inclinación al mal, que no quiere orar.
También hay fuerzas espirituales, que colaboran con la inclinación al mal, y que se oponen a nuestras oraciones y son notadas cuando oramos, como está escrito en Efesios 6:12, 18:
 “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales... Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”  

30:9 “Viendo Leá que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpá y la dio por mujer a Yaakov.”  -Zilpá significa “chorrear”, “gotear”.

30:11 “Y Leá dijo: ¡Qué felicidad! Y le puso por nombre Gad.”  – Gad viene de la palabra gud “amontonar (gente), “atacar”, “vencer”, y está relacionada con gadad, “amontonar”, “reunir (tropas)”, “acumular”.

Rashí dice que Gad significa buena suerte y cita el Talmud y el texto en Isaías 65:11, donde está escrito:
“Pero vosotros que abandonáis al Eterno, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para Gad (Fortuna), y que preparáis vino mezclado para Mení (Destino)”

Sin embargo es difícil aceptar que este nombre estuviera relacionado con un concepto pagano como la fortuna, o la buena suerte. Ese nombre está escrito en una de las puertas de la nueva Yerushalayim, según Revelación 21:12 donde dice:
“Tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles; y en ellas
había nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel.”  

¿Cómo podría Gad ser el nombre de un dios pagano cuando aparece en una puerta de la ciudad celestial? La traducción de King James Versión dice: “viene una tropa”.

Ahora, si consideramos la raíz de la palabra gad como “acumular”, no está muy lejos de lo que se puede entender como una dicha por una gran riqueza, que normalmente es acumulada.

30:13 “Y Leá dijo: Dichosa de mí (be-ashrí); porque las mujeres me llamarán dichosa (ishruni). Y le puso por nombre Asher.”  – Asher significa “dichoso”, “feliz”.
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Fuente. K. Blad

Adaptada y complementada por: HOSHEA BEN YISRAEL

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