Parashá 43 Masei
Para ser compartida
en el Shabat del 2 de AV de 5.776 / Agosto 6 de 2.016
Números 33:1 – 36:13Aliyás de
la Torá (cuando Masei es leída por separado):
1.
33:1-10
2.
33:11-49
3.
33:50 – 34:15
4.
34:15-29
5.
35:1-8
6.
35:9-34
7.
36:1-13
Haftará: Jeremías 2:4-2:28; 4:1-2
Brit
Hadasha: Juan 20:1-21:25;
Masei
Masei es la forma plural posesiva de “masá”
que significa “salida”, “punto de partida”, “viaje”, “marcha”, “estación”.
Implica no sólo los lugares donde acamparon los hijos de Israel, sino también
las jornadas que se hicieron entre esos lugares.
RESUMEN DE LA PARASHÁ
MASÉI: Con esta sección finaliza Bamidbar/Numeros,
cuarto libro de la Torah. Se enumeran los cuarenta y dos emplazamientos en
donde acamparon los hijos de Israel durante los cuarenta años de travesía,
desde la salida de mizrayim/ Egipto hasta su llegada a la Tierra
Prometida. El Eterno les ordena eliminar todo tipo de idolatría de la
tierra de Canaan luego de su conquista. Se les advierte que si no
dejan a la tierra completamente libre de cananeos, los que queden serán como
espinas en los ojos, y aguijones en los costados. La Torah establece
claramente los límites de la tierra de Israel, en razon de
aquellos preceptos que son obligatorios solo dentro de ella (Rashi), incluyendo
las tierras del este del Iarden (rio Jordan). Se otorgan a los
levitas la posesion de cuarenta y ocho ciudades a ambos lados
del Iarden, pues ellos no tienen parte en la adjudicacion de
territorio como las demas tribus. Estas
ciudades tambien serviran de refugio para aquellos que mataran a
alguien en forma accidental y sin intencion. Diez dirigentes, junto
con Yehoshua Bin Nun y Eleazar, el Sumo Sacerdote, son
responsables de la justa distribución de la tierra. Las hijas
de Tzelofejad contraen matrimonio con integrantes de su propia tribu
y familia (sus primos), manteniendo su heredad para la tribu de Menashe.
Partidas y destinos
“Estos son los viajes de los hijos de
Israel... Moshé escribió sus partidas según sus viajes por mandato
de Hashem. Y estos son sus viajes según sus partidas”. (Números
33:1-2)
Pregunta:
¿Por qué en un comienzo
la Torá establece que Moshé escribió “sus partidas según
sus viajes” y luego cuando procede a enunciarlos dice “estos son
sus viajes según sus partidas”?
Respuesta:
El
Baal Haturim explica que la Torá utilizó la expresión “sus
partidas según sus viajes” y luego la invirtió, para explicarnos que tanto
sus partidas como el rumbo que tomaban eran de acuerdo al mandato del Eterno.
¿Qué podemos aprender de aquí?
Muchas veces nosotros pensamos
que Dios quiere que vayamos a cierto lugar en un momento determinado —como por ejemplo a realizar
una mitzvá, o a participar de un casamiento, o a un bar mitzva,
etc.— pero no siempre entendemos
que las razones de esto pueden ser mucho más profundas de lo que imaginamos, o
que quizás la razón es algo absolutamente indirecto, por ejemplo para
encontrarnos con alguien que no hemos visto en mucho tiempo o para ayudar a
alguien en el camino, etc.
Incluso en algunas
circunstancias, por culpa de algún percance, ni siquiera logramos llegar a
nuestro supuesto destino y nos quedamos varados en otro lugar, y pensamos que
por alguna razón no pudimos cumplir con la voluntad del Eterno. Sin embargo,
esto es una equivocación.
Siempre debemos tratar de
entender por qué estamos en el lugar en el que estamos, puede ser que en un
comienzo hayamos “partido” de acuerdo a la voluntad del Eterno, pero que ahora
sintamos que estamos en cierto lugar simplemente porque así se dieron las
circunstancias. Pero esto es un error. Si estamos enfocados constantemente en
guiar nuestra vida de acuerdo a la Torá, entonces tanto nuestras partidas
como nuestros destinos estarán siempre alineados con Su voluntad.
Se cuenta que una vez el
famoso rabino Mordejai Gifter, Rosh Ieshivá de
la Ieshivá de Telz en Cleveland, fue invitado a una boda en
la ciudad de Baltimore. Él viajó con un grupo de alumnos a la boda pero por
problemas técnicos se quedaron varados en un aeropuerto a mitad de camino sin
poder llegar a destino. Cuando decidieron volver a Cleveland, se dieron cuenta
que ya era hora de rezar Minjá y resolvieron organizar un Minián.
Mientras buscaban un lugar tranquilo para rezar, uno de los empleados del
aeropuerto les ofreció un cuarto para que rezaran, y de paso, les pidió si por
favor podían ayudarlo a recitar Kadish por su padre, ya que si bien
él no tenía ningún conocimiento de judaísmo, su padre había fallecido hacía
algunos días y justo la noche anterior había decidido comenzar a recitar Kadish por
él.
En ese momento, el
rabino Gifter entendió que todo el viaje había sido sólo para esto, y
que si bien él había pensado en un comienzo que estaba cumpliendo con la
voluntad del Eterno al asistir a la boda —y por lo tanto estaba muy
frustrado por no haber podido llegar a destino— el rumbo que habían tomado
las cosas claramente había sido manejado por Elohim sólo para darle
la oportunidad a este joven judío de recitar Kadish por su padre. Así,
en contra de lo que había pensado en un comienzo, este había sido realmente el
“destino” de su viaje. Fuentes: Baal Haturim, comentario a Números
33:2
La unión hace la fuerza..
En esta porción de
la Escritura deja muy claramente establecido que la lucha es
de todos y para todos y que hasta que todos hayan obtenido lo que les
corresponde, debemos estar firmes a su lado, así ya tengamos lo propio. El
compromiso es colectivo entre los Israelitas y hoy con mas razón
entre los que nos decimos Israelitas Mesianicos del pacto renovado.
Cabe recordar las palabras de nuestro Rabi Yeshúa en Juan
17:22 Y yo la gloria que me has dado, he dado a ellos, para que sean uno;
así como nosotros, somos uno. 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean
consumados en uno; para que conozca el mundo que tú me has enviado, y amándolos
a ellos, así como a mí me has amado.
Hermanos; Para que el mundo
nos identifique como miembros del cuerpo de Mashiah, es indispensable que
pensemos, actuemos y vivamos como un solo pueblo, en procura del bienestar de
todos. Eso es una verdadera comunidad (unidad en común).
Es nuestra obligación buscar
medios de bienestar colectivo para ayudar a nuestra comunidad (Kehilá). Lo que
hemos venido hablando en estos últimos shabat. Ya es el tiempo de dar
frutos y el tiempo para demostrar que podemos amar incondicionalmente.
Organicemos las funciones para cada miembro del cuerpo del Mesias y
manos a la obra…… hagamos obra…. Vivíamos la Torah con Obras llenas
de amor.
Amen.
33:2 “Y Moshé anotó
los puntos de partida según sus jornadas, por el mandamiento de YHVH, y estas
son sus jornadas, conforme a sus puntos de partida.” – Moshé anotó
los 42 (7x6) viajes que los hijos de Israel hicieron en la estepa. Hay varios
propósitos por los cuales estos lugares fueron escritos:
1. Fueron escritos para
mostrar a la posteridad que la salida de Mitsrayim de millones de
personas no es un cuento. Hay datos específicos de lugares y sucesos, que
muestran que realmente estuvieron allí. La mayoría de los desiertos descritos
en este relato eran completamente inhabitables porque allí no había ni agua ni
vida vegetal. Una gran población de hombres, mujeres y niños jamás hubieran
podido sobrevivir de manera natural. Sólo la intervención divina podía
sostenerlos en aquellos lugares inhabitables.
2. Fueron escritos para
dar a conocer la bondad del Eterno en medio de una sentencia de tener que dar
vueltas durante 40 años en la estepa. En 40 años sólo hubo 42 viajes. Así que
no estuvieron vagando de un lado para otro todo el tiempo, sino que en varios
lugares se quedaron acampados durante mucho tiempo.
Rashí menciona que sólo
hubo 20 viajes en 38 años, porque se hicieron 14 viajes durante el primer año,
y ocho viajes después de la muerte de Aharón en el cuadragésimo año.
Además estuvieron en Kadesh durante 19 años. Durante el resto del
tiempo estuvieron en 19 campamentos durante 19 años, que corresponde a un
promedio de un viaje por año.
3. Fueron escritos para
que los hijos de Israel supieran que sus peregrinajes fueron dictados por un
plan espiritual definido.
4. Fueron escritos para
revelar que en el destino final del viaje número 33 hay un secreto mesiánico.
33:3 “El mes primero partieron
de Ramsés el día quince del mes primero; el día después de Pesaj, los
hijos de Israel marcharon con mano poderosa a la vista de todos
los mitsríes.” – El 15 de Aviv/Nisán empezaron su viaje. Está escrito
que fue el día después de Pesaj. Esto nos enseña que la salida
de Mitsrayim fue en la madrugada del día 15 del primer mes, cf.
Deuteronomio 16:1.
La
palabra Pesaj hace referencia al sacrificio del cordero que fue hecho
durante la tarde anterior, es decir, el 14 de Aviv (Nisan) alrededor de la hora
9 o 15 horas (3 PM) .
Hoy en día, en Israel, el 15
de Nisán es llamado el primer día de Pesaj, pero
la Torá ubica Pesaj en el día 14 de Nisán, en relación con
el sacrificio del cordero.
33:6 “Partieron
de Sukot y acamparon en Etam, que está en el extremo del
desierto.” – Sukot es la primera parada después de la salida de
Ramsés. Esto nos enseña que va a haber una celebración
de Sukot justamente después de la segunda venida del Mesías cuando
todos los hijos de Israel que son de Yeshúa van a ser sacados de las
naciones y trasladados en el aire a la Tierra de Israel (lo que afuera llaman
rapto). Sukot será la celebración de las bodas del Cordero
inmediatamente después del segundo éxodo, que es la redención final.
33:13 “Partieron
de Dofká y acamparon en Alush.” – En Alush recibimos
el maná por primera vez.
33:14 “Partieron
de Alush y acamparon en Refidim; allí fue donde el pueblo no
tuvo agua para beber.” – En Refidim fuimos atacados por Amalek.
33:15 “Partieron
de Refidim y acamparon en el desierto de Sinái.” –
En Sinái entramos en el pacto con El Eterno y recibimos
la Toráh.
33:16 “Partieron del desierto
de Sinái y acamparon en Kivrot-HaTaavá.”
– Kivrot-HaTaavá significa “tumbas de la codicia”, porque allí
sepultaron a los que habían sido codiciosos, cf. Números 11:34.
33:18 “Partieron
de Jatserot y acamparon en Ritmá.” –
Desde Ritmá fueron enviados los doce espías o exploradores.
33:22 “Partieron
de Risá y acamparon en Kehelata.” – En Kehelata se
rebeló el grupo de Kóraj.
33:36 “Partieron
de Etsión-Guever y acamparon en el desierto de Tsin, esto
es, Kadesh.” – Se quedaron 19 años en el desierto de Tsin, que
es Kadesh. Allí murió Miryam. Kadesh significa
“santificado”. Según el Targúm Yonatán, el Nombre del Eterno fue
santificado aquí cuando Él decretó que Moshé y Aharón no
podían entrar en la Tierra.
33:37-39 “Partieron
de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la tierra
de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al
monte Hor por mandato de Elohim, y allí murió, el año cuarenta
después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Mitsrayim,
el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento veintitrés años de
edad cuando murió en el monte Hor.” – El monte Hor está situado
al lado oriental del valle de Arabá. Es la montaña de
piedra areniza más alta de Edom, al lado oriental de la vieja
ciudad de Petra. Hor significa “montaña”. Hay un lugar que
tradicionalmente es reconocido como la tumba de Aharón, en un monte en el
sur de Jordania, cerca de Petra.
33:42 “Partieron
de Tsalmoná y acamparon en Punón.” – En Punón, los hijos de
Israel se quejaron por el maná y por eso vinieron las culebras.
33:52 “expulsaréis a todos
los habitantes de la tierra delante de vosotros, y destruiréis todas sus
piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes fundidas, y demoleréis todos
sus lugares altos” – Según Rashí, la palabra hebrea que ha sido traducida
como “piedras grabadas”, “mashkiotam”, alude a los templos paganos, que normalmente
tenían el suelo cubierto con piedras de mármol, donde adoraban extendiendo las
manos y los pies. El Targum traduce esta palabra como “sus templos”.
Este texto nos enseña que el
Eterno quiere que haya una sola devoción/Religion en la tierra de Israel.
Toda influencia pagana está prohibida. Esto implica hoy en día que
la Torá prohíbe que haya iglesias católicas en la tierra de Israel.
El Eterno prohíbe que haya mezquitas en su Tierra. El
templo Bahai que está en Haifa, está prohibido por la Torá. Toda
imagen de Buda, de los santos, de todo dios pagano y de todo objeto de culto de
otras religiones fuera del judaísmo, está prohibida por la Torá en la
tierra de Israel. Elohim ordena eliminar todas estas cosas, pero hoy
en día la tierra de Israel está llena de idolatría. Muchos judíos, musulmanes y
cristianos están incluso ganando mucho dinero por medio de los turistas que
vienen a visitar las iglesias, las mezquitas y los museos que están llenos de
objetos de culto pagano. Está prohibido, no solamente tener templos de otras
religiones u objetos de su culto, sino también sacar beneficio económico de la
idolatría. Según la Torá, todos los lugares de culto y objetos de culto
que no están dedicados al único y verdadero Eloah, el Eloah de
Israel, tienen que ser eliminados de la Tierra. Todas las imágenes fundidas
tienen que ser eliminadas. Si el pueblo judío no lo hace antes, cuando venga el
Mesías por segunda vez, la tierra será purificada de toda religión pagana.
Entonces no habrá ni Cristianismo ni Islam en la tierra de Israel ni en el
resto del mundo, sólo el Judaísmo bíblico.
En Ezequiel 28:24-26 está
escrito:
“Y no habrá más zarza
punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de ninguno de los que la
rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy Adoany vuestro Elohim.
Así dice el Eterno: Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde
está dispersa, y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de las naciones,
entonces habitarán en su tierra que di a mi siervo Yaakov.
Y habitarán en ella seguros;
edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros, cuando yo haga juicios
sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que yo soy el Eterno
su Eloah.”
Así que, cuando
el shaliaj Shaúl habla de que tenía un aguijón en la carne, que
le impedía extenderse, se está refiriendo a las persecuciones de los
incrédulos, que tuvo que sufrir, como está escrito en 2 Corintios 12:7-10:
“Y dada la extraordinaria
grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me exaltase desmedidamente,
me fue dada una espina en la carne, un mensajero de hasatán que me
abofetee, para que no me enaltezca. Acerca de esto, tres veces he rogado al
Señor para que lo quitara de mí. Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi
poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré
más bien en mis debilidades, para que el poder del Mesías more en mí. Por eso
me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones
y en angustias por amor al Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte.”
34:2 “Manda a los hijos de
Israel y diles: Cuando entréis en la tierra de Kenáan, esta es la tierra
que os tocará como herencia, la tierra de Kenáan según sus
fronteras.” – La frontera de Israel fue bien definida por una orden divina. De
esta manera nadie puede decir que Israel ha robado de las naciones su
terreno. Elohim, que es el dueño de cielos y tierra, tiene el derecho de
dar las tierras a quién desee. La entrega de la tierra de Kenáan a los
hijos de Israel fue jurídicamente justa. El Eterno no puede hurtar o cometer
injusticia, como está escrito en el Salmo 145:17:
“Justo es Elohim en
todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos.”
Aquí no se trataba de un robo
de la tierra de otros, porque esa tierra es del Eterno y él había prometido
bajo juramento que la iba a dar
a Avraham, Yitsjak, Yaakov y sus descendientes para
siempre. Cuando la medida del pecado de los hijos de Kenáan había
llegado al límite perdieron el derecho de vivir, como está escrito en Génesis
15:16:
“Y en la cuarta generación
ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la
iniquidad de los amorreos.”
Si los hijos
de Kenáan habían llegado al colmo de su iniquidad, ¿cómo entonces
podrían tener el derecho de heredar la tierra de El Eterno donde sólo los
justos tienen el derecho de vivir? La destrucción
de Sedom y Amorá es un ejemplo delante del mundo entero de
que los pecadores no tienen el derecho de vivir en la tierra de como también está
escrito en Mateo 5:5:
“Dichosos los humildes, pues
ellos heredarán la tierra.”
Según Filipenses 2:8 la
humildad consiste en hacer la voluntad del Padre, como está escrito:
“Y estando en esa condición de
hombre, se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte (por
colgamiento) en un árbol.”
Así que la humildad consiste
en ser obediente. ¿Obediente a qué? A la Instrucción del Eterno, la Torá.
Entonces, según la enseñanza del Mesías, sólo los humildes, los que obedecen
la Torá, tienen el derecho de vivir en la tierra de Israel y sólo los que
obedecen la Torá serán los que tendrán el derecho de vivir en la
tierra de Israel durante el reino mesiánico. Los hijos de Israel fueron
expulsados de la tierra en varias ocasiones en la historia por causa de no
haber obedecido la Torá. Así que los únicos que tienen el derecho divino
de habitar la tierra de Israel son los que cumplen la Torá de El
Eterno.
En Éxodo 23:31-33 está
escrito:
“Y fijaré tus límites desde el
mar de Cañas hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta
el río(Eufrates); porque en tus manos entregaré a los habitantes de
esa tierra, y tú los echarás de delante de ti. No harás pacto con ellos ni
con sus dioses. Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar
contra mí; porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero
para ti.”
Según la Torá, el que
sirve a otros dioses no tiene el derecho de vivir en la tierra de Israel. El
que sirve a Alá no tiene el derecho de vivir en la Tierra, ni el que practica
el politeísmo católico.
En el Salmo 25:12-13 está
escrito:
“¿Quién es el hombre que teme
a Elohim? Él le instruirá en el camino que debe escoger. En prosperidad
habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra.”
En el Salmo 37:22, 29 está
escrito:
“Porque los que son bendecidos
por Elohim poseerán la tierra, pero los maldecidos por Él serán
exterminados... Los justos poseerán la tierra, y para siempre morarán en ella.”
Los que quebrantan los
mandamientos puestos por el Eloha de Israel son maldecidos por Él y pierden
el derecho de la tierra, cf. Levítico 26 y Deuteronomio 28.
En el Salmo 69:35-36 está
escrito:
“Porque Eloha salvará
a Tsión y edificará las ciudades de Yehudá, para que ellos moren
allí y la posean. Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman
su nombre morarán en ella.”
Los hijos de Israel actuaron
bajo un mandato divino en la conquista de la tierra exterminando aquellas
naciones. Todas ellas tenían la misma posibilidad que la
ramera Rajav en Yerijó para convertirse de sus pecados y
entregarse al Eloah de Israel, pero se obstinaron en seguir pecando y
resistiendo al Altísimo. Por lo tanto perdieron el derecho de la Tierra
de Elohim. Esa tierra ha sido escogida por el Eterno de una manera
especial y la llama Suya, como está escrito en Jeremías 2:7:
“Yo os traje a una tierra
fértil, para que comierais de su fruto y de sus delicias; pero vinisteis y
contaminasteis mi tierra, y de mi heredad hicisteis abominación.”
En Deuteronomio 11:12 está
escrito:
“Es una tierra que El Etero tu Eloah cuida;
los ojos de Adonay Eloah están siempre sobre ella, desde el principio
hasta el fin del año.”
En Jeremías 16:18 está
escrito:
“Pero primero, pagaré al doble
su iniquidad y su pecado, porque ellos han contaminado mi tierra con los
cadáveres de sus ídolos abominables y han llenado mi heredad con sus
abominaciones.”
En Ezequiel 36:5 está
escrito:
“por eso, así dice Adonay,
- Elohim: 'Ciertamente en el fuego de mi celo he hablado contra las demás
naciones y contra todo Edom, que se han apropiado para sí de mi tierra como
posesión, con alegría, de todo corazón y con desprecio de alma, para dejarla
como presa.'”
En Joel 2:18 está escrito:
“Entonces Elohim se
llenará de celo por su tierra, y tendrá piedad de su pueblo.”
En Joel 3:1-2 está escrito:
“Porque he aquí que en
aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure el bienestar
de Yehudá e Yerushalayim, reuniré a todas las naciones, y las
haré bajar al valle de Yehoshafat. Y allí entraré en juicio con ellas a
favor de mi pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas esparcieron entre
las naciones, y repartieron mi tierra.”
Este texto enseña que el
juicio de El Eterno va a caer sobre todas las naciones que han repartido Su
tierra.
En 2 Tesalonicenses 2:3-4, 7-8
está escrito:
“Que nadie os engañe en
ninguna manera, porque (no vendrá) sin que primero venga la apostasía y
sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se
exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se
sienta en el templo de Eloah, presentándose como si fuera Eloah...
Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por
ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Y
entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de
su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.”
La palabra griega que ha sido
traducida como “iniquidad” es “anomía” que significa “alegalidad” o “sin ley”.
La palabra griega que ha sido traducida como “inícuo” es “anomos” que significa
“alegal”, “uno que no se sujeta a la Torá”. Aquí se habla del hombre de
pecado, el a-legal, y el misterio de la a-legalidad. Este es el espíritu del
anti-mesías, que resiste la ley del Eterno e intenta cambarlo y
eliminarlo y sus límites. El hombre a-legal es un hombre totalmente carnal,
como está escrito en Romanos 8:7-8:
“la mente carnal es enemiga
de Eloah, porque no se sujeta a la ley de Eloah, pues ni siquiera
puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a Eloah.”
Lo que va a caracterizar la
última generación antes de la segunda venida del Mesías es que no sabrá dónde
están los límites. No sabrán la diferencia entre hombre y mujer, entre jóvenes
y mayores, entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo injusto, entre la luz
y las tinieblas, entre la verdad y la mentira o entre lo permitido y lo
prohibido. El Eterno ha marcado en la Torá dónde están los límites,
pero el hombre perverso lo tuerce todo. El hombre perverso enseña que su Cristo
vino para quitar la ley o para cambiar los límites marcados por la ley disque
de Moshé. El fin de ese hombre perverso es la muerte.
La parashá de esta
semana nos enseña que El Eterno pone límites muy bien definidos para Israel y
las naciones. Dichoso el hombre que respeta esos límites.
Mashiaj en
esta parashá
33:37-39 “Partieron
de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la tierra
de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al
monte Hor por mandato de El Eterno, y allí murió, el año cuarenta
después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Mitsrayim,
el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento veintitrés años de
edad cuando murió en el monte Hor.” – En el campamento numero 33 desde la
salida de Mitsrayim murió el Sumo Sacerdote Aharón sobre un
monte, el monte llamado Hor, que significa “montaña”. Él fue
un mashiaj, un ungido, el primero que es llamado mashiaj en las
Escrituras, cf. Levítico 4:3, 5, 16.
Este suceso es una figura
profética de Yeshúa HaMashiaj, que también murió sobre un monte, a la
edad de 33 años, que coincide con el número 33 de las jornadas de Israel desde
la salida.
murió, el año
cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra
de Mitsrayim.” – Esto alude a la muerte y resurrección
de Mashiaj 4000 años después de la creación de Adam. En Génesis
13:10 Mitsrayim es comparado con el huerto del Edén. De esa manera
hay una conexión entre la expulsión de Adam y Javá del paraíso y la
salida de Mitsrayim de los hijos de Israel. Por lo tanto, de la misma
manera como Aharón, el ungido, murió 40 años después de la salida
de Mitsrayim, Yeshúa el Mesías murió 4000 (100 x 40) años
después de la salida de los primeros hombres del huerto del Edén.
Es más, Aharón murió
el primer día del 5º mes, exactamente 3 ½ meses después de la fecha de la
salida, el día 15 del primer mes. Los 3 ½ meses aluden a los 3 ½ años de
ministerio del Mesías, después de los cuales murió, y resucitó. Como Aharon murió
3 ½ meses después de la fecha de salida, Yeshúa murió 3 ½ años
después de haber empezado su ministerio público.
Aharón tenía tres años
más de vida que su hermano Moshé, que murió a los 120 años. Esos tres años
también nos hablan del Mesías, que tenía tres años y pico de ministerio, que
tenía 30 años y pico de edad cuando murió y que estuvo tres días en el interior
de la tierra antes de resucitar. El monte Hor es mencionado tres
veces en el texto.
35:19 “El vengador de sangre, (goel hadam),
él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él.” –
De esto aprendemos que hay una persona que es llamada “goel hadam”,
“redentor de la sangre” o “vengador”, que tiene la responsabilidad de buscar y
ejecutar al asesino.
¿Quién fue el que mató al primer
hombre y que por lo tanto es llamado homicida por nuestro Rebe, según Juan
8:44 y 10:10? La respuesta es: hasatán.
¿Quién es el familiar más
cercano de Adam y Javá? La respuesta es: el Mesías ben Adam, el Hijo del
Hombre, que fue el prototipo que El Eterno nuestro Elhim usó para la
creación de Adam.
¿Quién, pues, tiene la
responsabilidad de buscar y ejecutar al que asesinó al ser humano? La respuesta
es: Yeshúa HaMashíaj, como está escrito en Juan 12:31:
“Ya está aquí el juicio de
este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.”
En Juan 16:11está escrito:
“y de juicio, porque el
príncipe de este mundo ha sido juzgado.”
En 1 Juan 3:8b está escrito:
“El Hijo de Eloah se
manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.”
35:25, 28 “Y la congregación
librará al homicida de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo
restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la
muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo… porque el homicida
debió haber permanecido en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo
sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida volverá a
su tierra.” – Tres veces se habla aquí de la muerte del Sumo Sacerdote. Otra
vez se encuentra el número tres en relación con la muerte del Sumo Sacerdote,
lo cual es una alusión a la muerte del Mesías. Lo único que podía liberar al
asesino por accidente de su situación de exilio es la muerte del Sumo Sacerdote
“que fue ungido con óleo santo.” La Torá destaca el hecho de que el
Sumo Sacerdote había sido ungido para aludir a Yeshúa, el Ungido, en
hebreo “HaMashíaj”. Por medio de su muerte somos liberados de las consecuencias
de nuestros pecados que hemos cometido por error. Querido hermano, si estás
sufriendo una “cárcel” por haber hecho cosas terribles por error, debes saber
que la muerte de Yeshúa también ha provisto para que seas libre de
esas consecuencias y no serán levantadas en tu contra en el juicio final.
35:33 “Así que no
contaminaréis la tierra en que estáis; porque la sangre contamina la tierra, y
no se puede hacer expiación por la tierra, por la sangre derramada en ella,
excepto mediante la sangre del que la derramó.” – Aquí vemos la gravedad de un
delito de asesinato. Un asesino tiene que ser juzgado por las autoridades de
cada país, para que la justicia del Eterno se establezca en el mundo. Según la
ley judía no se puede juzgar a muerte a una persona que no haya sido advertida
por dos o tres personas antes de cometer un asesinato. La Torá destaca
la importancia de no dejar con vida al asesino que haya sido condenado a
muerte, para que no se contamine la tierra de Israel. El derramamiento de
sangre inocente en la tierra es una de las cosas que traen el juicio divino
sobre Israel y las naciones. La manera de evitar el juicio divino por los
asesinatos es ejecutar a los asesinos. Si los asesinos no son juzgados
correctamente todo el pueblo será objeto del juicio por la sangre inocente que
haya sido derramada en la tierra, cf. 2 Reyes 24:4.
Sin embargo, cuando el asesino
se arrepienta, no se aplicará la ley en su rigor y el culpable debe ser
absuelto de la pena de muerte y recibir una pena menos severa. Pero donde no
hay arrepentimiento hay que aplicar la ley en toda su fuerza para evitar que la
tierra sea contaminada y maldecida.
¿Cómo puede el Eterno perdonar
al pecador que se arrepiente si la única manera de hacer expiación por un
asesinato es que el culpable pague con su propia sangre, según este texto?
¿Cómo el Eterno puede perdonar y absolver al culpable y al mismo tiempo seguir
siendo justo?
En Proverbios 17:15 está
escrito:
“El que justifica al impío, y
el que condena al justo, ambos son igualmente abominación para El Eterno.”
Si un juez justifica al impío
está cometiendo un acto abominable para el Eterno. ¿Cómo entonces el Juez Justo
Celestial podrá justificar al impío que se arrepiente y seguir siendo justo? La
única respuesta es: Por medio de un sustituto.
Los animales que murieron en
el templo no podían representar plenamente al hombre. No fueron sustitutos
verdaderos. Sólo constituyen una sombra del único y verdadero sacrificio por
los pecados de todos los hombres durante toda la historia, el sacrificio del
Cordero de Eloah que quita el pecado del mundo. La muerte de Yeshúa HaMashiaj es
la única base legalmente justa sobre la cual el Eterno puede seguir siendo
justo al perdonar y justificar a un pecador que se arrepiente de su pecado,
como está escrito en Romanos 3:24b-26:
“Mashiaj Yeshúa, a
quien Eloah exhibió públicamente como propiciación por su sangre a
través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su
tolerancia, Eloah pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,
para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el
que justifica al que es de la fe de Yeshúa.”
La única manera como el Eterno
puede demostrar al mundo entero su justicia al perdonar a los pecadores
arrepentidos, es por medio de la exhibición pública de la muerte sangrienta de
Aquel que murió en lugar del hombre, como está escrito en 2 Corintios 5:21:
“Al que no conoció pecado,
le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia
de Eloah en él.”
Así que cuando te sientes
acusado por tu conciencia que ha sido despertada por el mensaje de
la Torá y por medio de la convicción del Espíritu de Santidad que ha
sido enviado para convencer al mundo de pecado, debes saber, querido hermano,
que hay un sustituto que sufrió en tu lugar para que no tengan que venir sobre
ti todas las consecuencias mortales de tu pecado. Por medio de tu
arrepentimiento El Eterno traspasa la última consecuencia de tu pecado al
Sustituto, para que tú no tengas que morir por tus pecados, sino ser perdonado
y justificado. La justificación por fe en la sangre de Yeshúa te pone
en una situación de inocencia delante del Tribunal Celestial y podrás tener paz
con Eloah, como está escrito en Romanos 5:1-2:
“Por tanto, habiendo sido
justificados por la fe, tenemos paz para con Eloah por medio de
nuestro Señor Yeshúa HaMashíaj, por medio de quien también hemos
obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Eloah.”
¡Bendito sea el Eterno por
este intercambio de papeles!
Y después de haber terminado
un libro de la Torá decimos:
“Jazak, jazak,
ve-nitjazek!” – ¡Sé fuerte, sé fuerte y seamos
fortalecidos! Shabat shalom “no siempre tus decisiones son las
del ETERNO” CUANDO TU DECIDES EL YA HA DECIDIDO POR TI” EL PROGRAMA TUS
PARTIDAS Y TUS LLEGADAS, DIRECCIONALE SIEMPRE TUS ACTIVIDADES Y EL HARA.
¡SABAT SHALOM!
Adaptado por:
Yirmyahu ben Yisrael
Shabat shalom
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