jueves, 28 de julio de 2016

Parashá 42 Matot

Parashá 42 Matot
Números 30:1 (30:2) – 32:42
Para ser compartida en el Shabat del 24 de Tammuz de 5776
 Julio 30 de 2.016

Aliyot de la Torá (cuando Matot es leída por separado):
1. 30:1-16 (2-17 heb.)
2. 31:1-12
3. 31:13-24
4. 31:25-41
5. 31:42-54
6. 32:1-19
7. 32:20-42

Haftará: Jeremías 2:4 – 2:28; 3:4
Los Escritos Mesiánicos: Juan 18:1-19:42

Matot
Matot significa “tribus”.


Primera aliyá, 30:1-16 (2-17 heb.)
30:1(2) “Entonces Moshé habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el ETERNO ha ordenado.”– En esta parashá hay una porción grande que habla de la importancia de cumplir las promesas. La Torá destaca a los jefes
en relación con el cumplimiento de las promesas. Esto nos enseña en primer lugar que un jefe tiene mucha más responsabilidad para cumplir sus promesas que el resto del pueblo, porque él representa al Eterno ante el pueblo. Si un jefe no cumple con sus
promesas, el pueblo tendrá una imagen equivocada del Eterno que le ha puesto como Su representante. También significa que una sociedad tiene que ser fundada sobre fidelidad,
especialmente entre los líderes.
Un líder político que da promesas en una campaña electoral y luego, al ser elegido, no cumple sus promesas, profana el nombre del Creador. El no cumplir las promesas en algo grave. Tiene que ver con el honor del Eterno.
Este principio también es válido para los padres de una familia. Al dar una promesa a los hijos es muy importante cumplirla para que los hijos conozcan la fidelidad del
Eterno a través del ejemplo de los padres. La imagen que los padres proyectan sobre sus hijos es la que los hijos aplican sobre el Eterno. Los hijos piensan que HaShem es
como sus padres. Por esto es muy importante que los padres cumplan sus promesas a los hijos y no cambien su palabra. Si alguna vez es necesario cambiar la palabra dada a los hijos hay que pedirles perdón para que ellos entiendan que ese comportamiento no es correcto y así no van a pensar que ELOHIM quiebra sus promesas.
Este texto también implica que un hombre es responsable para cumplir su palabra ante las autoridades y que, en ciertos momentos, las autoridades tienen la posibilidad de anular las promesas que hayan sido hechas por los israelitas.
30:2(3) “Si un hombre hace un voto al ETERNO, o hace un juramento para imponer una prohibición sobre su persona, no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca.” – Aquí hay dos tipos de promesas, voto y juramento. La
palabra hebrea que ha sido traducida como “voto” es neder, que significa “promesa”, “voto”, “algo prometido”, y tiene que ver con una restricción sobre un objeto, por ejemplo de dar cierto objeto o animal en ofrenda o de no beber vino. La palabra hebrea
que ha sido traducida como “juramento” es shevuá, y tiene que ver con una restricción de la persona misma de no hacer cierta actividad permitida, por ejemplo no dormir una
noche. Como este texto viene después de las leyes sobre sacrificios, se interpreta que la
persona que hace una promesa de sacrificio está obligada a cumplirla en la siguiente fiesta señalada cuando visite el templo, cf. 29:39. El que promete sacrificar un animal
específico señalado, diciendo por ejemplo: “este mismo animal lo voy a sacrificar al Eterno”, hade un neder. Pero el que promete hacer un tipo de sacrificio con cualquier animal, diciendo por ejemplo: “voy a hacer una ofrenda de ascensión”, hace una shevuá.
Rabí Bejai menciona tres momentos recomendables para hacer promesas:
1. Cuando uno tiene hábitos pecaminosos y desea arrepentirse de ellos haciendo una promesa, por ejemplo el glotón puede prometer no comer carne durante un tiempo, un bebedor puede prometer no beber bebidas alcohólicas y un codicioso puede rehusar regalos.
2. Si hay una oportunidad para cumplir una mitsvá (mandamiento) uno puede declarar bajo juramento cumplirla para no perder la oportunidad.
3. Como nuestro padre Yaakov hizo una promesa cuando estaba en apuros, así el que está en aflicción podrá hacer promesas, cf. Génesis 28:22; 31:13.
En Deuteronomio 23:21-23 está escrito:
“Cuando hagas un voto al Eterno tu Eloha, no tardarás en pagarlo, porque el Eterno tu Eloha ciertamente te lo reclamará, y sería pecado en ti. Sin embargo, si te abstienes de hacer un voto, no sería pecado en ti. Lo que salga de tus labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto al Eterno tu Eloha, lo cual has prometido con tu boca.”

En 1 Samuel 1:11 está escrito:
“El hizo voto y dijo: Oh Eterno de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu sierva, yo lo dedicaré al Eterno por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza.”

En el Salmo 22:25 está escrito:
“De ti viene mi alabanza en la gran congregación; mis votos cumpliré delante de los que le temen.”

En el Salmo 116:17-18 está escrito:
“Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, e invocaré el nombre de Adonai. A Adonai cumpliré mis votos, sí, en presencia de todo su pueblo”

En Jonás 2:9 está escrito:
“mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Eterno”

“no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “faltará” es yajel que viene de jalal3 que significa
“perforar”, “herir”, “disolver”,
“profanar”.
La Torá destaca la importancia en cuanto al cumplimiento de una promesa. Es interesante ver la conexión entre perforar, o herir, y el hecho de no cumplir una promesa. El que no cumple su palabra causa una herida, una perforación, en la imagen
Del Eterno. Si el hombre no cumple su palabra causa una herida en su función de reflejar el carácter de Adonai, porque el Eterno no puede quebrantar su palabra y el hombre fue creado a su imagen.

En Eclesiastés 5:1-7 está escrito:
“Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. No te des prisa en
hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras. Porque los sueños vienen de
la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras. Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Él no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero que fue un error.
¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.”
El Eterno toma en cuenta nuestras palabras mucho más de lo que pensamos. “Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas.” Tenemos que honrar las
palabras que salen de nuestras bocas, como el Eterno honra Su Palabra, como está escrito en el Salmo 138:2:
“Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre.”
El Eterno se ha atado a sí mismo con la Palabra que salió de su boca. De la misma manera nosotros nos atamos con nuestras propias palabras. Y en el caso de no cumplirlas estaríamos pecando.
Este pasaje de la Escritura nos enseña acerca del principio de autoridad y subordinación:
• Un varón está bajo la autoridad de los jefes, 30:1-2.
• Una mujer adolescente está bajo la autoridad de su padre, 30:3-5.
• Una mujer adulta soltera no está bajo la autoridad de su padre para la anulación de sus promesas, 30:3-5.
• Una mujer desposada está bajo la autoridad de su marido, 30:6-8.
• Una mujer viuda o divorciada no tiene una autoridad inmediata sobre sí que le pueda anular los votos, sin embargo está bajo la autoridad de los jefes al igual que los varones, 30:9, cf. v. 1-2.
• Una mujer casada está bajo la autoridad de su marido, 30:10-15.
30:3(4) “Asimismo, si una mujer hace un voto al Eterno, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “juventud” es neurim4 que significa “adolescencia”. Una mujer tiene tres etapas, menor (en hebreo ketaná), adolescente (en hebreo neará) y adulta (en hebreo boguéret). Desde el punto de vista jurídico judío podemos decir lo siguiente:
Una mujer que no tiene signos de pubertad, o que no tiene doce años de edad, es una menor. Si ha desarrollado signos de pubertad a los doce años, se convierte en
adolescente. A los doce años y medio se convierte en adulta.
Según Rashí, este mandamiento no aplica sobre una mujer menor, que no puede hacer votos desde el punto de vista jurídico, ni aplica sobre una adulta, porque entonces no estaría bajo la autoridad de su padre, sino aplica sólo sobre una mujer
adolescente. Así
que cuando la hija tiene doce años y medio, el padre ya no podrá anular sus promesas.
30:5b, 8b, 12b “El Eterno la perdonará” – Por no poder cumplir el voto hay una culpa que necesita ser perdonada.
30:8(9) “Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe, entonces él anulará el
voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el Eterno la perdonará.”– Hay dos razones por las cuales el Eterno dio esa autoridad al marido:
1. Un voto dado por la desposada antes del desposorio, o por la esposa después del casamiento, podrá afectar la futura relación matrimonial, y por eso el esposo, para el bien de su familia, tiene la autoridad para deshacer ese voto.
2. El esposo tiene la responsabilidad de cuidar a su esposa y vigilar sobre el bienestar de ella. Si él ve que el voto que ella hizo en su adolescencia es perjudicial para
ella, él puede anular ese voto.
30:15(16) “Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él llevará la culpa de ella.” – Esto significa que el marido asumirá todas las consecuencias que implique la falta del cumplimiento del voto. Tener autoridad implica tener
responsabilidad. No hay autoridad sin responsabilidad.

Segunda aliyá, 31:1-12
31:2 “Toma venganza completa sobre los midianitas por los hijos de Israel; después serás reunido a tu pueblo.”
 La venganza fue contra Midián, no contra Moav. ¿Por qué? Rashí dice que es porque los moabitas actuaron por temor al estar justamente al lado de los hijos de Israel, no como los midianitas que “metieron la nariz”
donde no debían.
La venganza vino por causa del ataque que Midián había hecho contra las familias israelitas. Las hijas de Midián habían intentado destruir la moral familiar de Israel, para que se engendraran hijos de madres paganas, lo cual incluía el culto a sus dioses.
 De esa manera, la siguiente generación sería una perversión; como en el tiempo de Ezrá,cuando los hombres judíos se casaron con las mujeres de las otras naciones y tuvieron hijos que hablaban una lengua doble, por la influencia de la cultura extranjera. La siguiente generación de judíos, correría el riesgo de perder toda la fidelidad al pacto, y tuvieron que despedir esas mujeres y esos niños, cf. Esdras 9-10; Nehemías 13:23ss.
El caso de la esposa midianita de Moshé, Tsiporá, fue diferente, porque ella había hecho la conversión. Estas mujeres de Midián y de Moav no tenían ningún interés en asumir la fe
de Israel, como Tsiporá, sino de destruirla por medio del culto a los dioses paganos. Por eso vino la venganza.
31:3 “Y habló Moshé al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre vosotros para la guerra, a fin de que suban contra Midián para ejecutar la venganza del Eterno en
Midián.” ¿De quién es la venganza? En Deuteronomio 32:35a está
escrito: “Mía es la venganza y la retribución”. Por lo tanto el hombre no tiene el derecho de vengarse a sí mismo. Si la venganza es sólo de Adonai, ¿cómo puede Israel vengarse de Midián? El Eterno delega a Israel la autoridad para ejecutar SU
venganza.
Israel no tiene el derecho de hacerlo por sí mismo, sino sólo por una orden divina, como está escrito: “Toma venganza”.
El mandamiento número 241 que prohíbe vengarse, está escrito en Levítico 19:18a:
“No te vengarás”
En Romanos 12:17-21 está escrito:
“Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres.
Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.
Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira (de Dios), porque escrito está: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, dice el Señor. PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER,
PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARÁS SOBRE SU
CABEZA. No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.”
El hombre no tiene el derecho de vengarse por sí mismo. Tienes el derecho de defenderte pero no de vengarte. Sólo las autoridades, que son puestas por el Eterno, tienen el derecho de ejecutar Su venganza. Si has sido tratado con injusticia, deja lugar para que el Eterno juzgue, directamente o a través de las autoridades que él ha puesto.
En Romanos 13:1-6 está escrito:
“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la
autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación. Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad?
Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti un ministro de Dios para bien.
Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios,
dedicados precisamente a esto.”
El Eterno puso la autoridad como “un vengador que castiga al que practica lo malo.”
Pero si la autoridad no lo hace, no está cumpliendo con su función.
Este principio es válido también entre los padres y sus hijos. Los hijos no tienen el derecho de vengarse entre ellos, pero los padres tienen la obligación de ejecutar la venganza sobre aquel de sus hijos que ha cometido una falta contra su hermano, en el caso de que no haya pedido perdón y arreglado todo. Si los padres dejan que sus hijos se dañen sin ejecutar la justicia, los hijos no aprenderán el principio de que El Eterno es un vengador.
Muchas películas modernas enseñan al público a apoyar al que ha sido tratado injustamente y que busca venganza contra el que le hizo daño. Esto no es sano. Esas películas enseñan al pueblo a no seguir el mandamiento número 241 que dice que no está permitido vengarse. Ese mandamiento es para todos los hombres, no sólo para los Israelitas.

En Proverbios 20:22 está escrito:
“No digas: Yo pagaré mal por mal; espera en el Eterno, y Él te salvará.”

En Proverbios 24:29 está escrito:
“No digas: Como él me ha hecho, así le haré; pagaré al hombre según su obra.”
En el Salmo 94:1-3 está escrito:
“Oh Eterno, Dios de las venganzas, oh Dios de las venganzas, ¡resplandece! Levántate, Juez de la tierra; da su merecido a los soberbios. ¿Hasta cuándo los impíos, Adonai,
hasta cuándo los impíos se regocijarán?”

Este Salmo nos enseña a pedir a el Eterno que ejecute la venganza en la tierra, como también está escrito en Revelación 6:9-10:
“Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido; y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Adonai santo y verdadero, esperarás
para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?”
En 1 Tesalonicenses 4:6 está escrito acerca del adulterio:
“que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Eterno es un vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.”

En Hebreos 10:30-31 está escrito:
“Pues conocemos al que dijo: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ. Y otra vez: EL ETERNO JUZGARÁ A SU PUEBLO. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”

Israel recibió la delegación de la autoridad del Eterno para ejecutar su venganza contra Midián, y matar a todos.
Yeshúa HaMashíaj ha recibido del Eterno la autoridad sobre todos los hombres de la tierra, como está escrito en Mateo 28:18:
“Y acercándose Yeshúa, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.”
Por esto él tiene el derecho y la responsabilidad de ejecutar la venganza de su Padre sobre todos los hombres que no le obedecen, como está escrito en Revelación 19:11-16:
“Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino
él. Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían
sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Eterno Todopoderoso. Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

En 2 Tesalonicenses 1:6-10 está escrito:
“Porque después de todo, es justo delante de Eloha retribuir con aflicción a los que os afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el
Señor Yeshúa sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Eloha, y a los que no obedecen las buenas nuevas de nuestro Señor Yeshúa. Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción,
excluidos de la presencia del Eterno y de la gloria de su poder, cuando él venga para ser glorificado en sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han
creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por vosotros.”
31:5 “Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra.” En las Escrituras el número 12 tiene que ver con gobierno. Así que cuando aparece el número 12,000, siempre en relación con la
guerra, tiene que ver con dominio y autoridad, cf. Josué 8:25; Jueces 21:10; 2 Samuel
17:1; 1 Reyes 4:26; 10:26; Salmo 60:1. Los 12,000 de cada tribu, que son mencionados en Revelación 7, son los que van a conquistar el mundo para el reino venidero. La nueva Yerushalayim mide 12,000 estadios en tres direcciones, cf. Revelación 21:16. Esto significa que tendrá dominio total sobre todo el mundo creado.

31:6 “Y Moshé los envió a la guerra, mil de cada tribu, y a Pinjás, hijo del sacerdote Elazar, a la guerra con ellos, con los utensilios sagrados y las trompetas en su mano para la
alarma.”  Tuvieron que llevar utensilios sagrados a la guerra.

Según Rashí, se trataba del arca y la placa de oro del sumo sacerdote, junto con las trompetas.
Esto nos enseña que fue una guerra espiritual. Más adelante vemos como ninguno de los hijos de Israel había muerto en esa guerra, cf. v. 49. Fueron protegidos sobrenaturalmente.

31:8b “También mataron a espada a Bilam, hijo de Beor.” – Bilam recibió
parte de la venganza del Eterno por haber dado consejos para hacer pecar a los hijos de Israel. El que causa que otro peque tendrá su castigo.

Tercera aliyá, 31:13-24
31:16 “He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo de Bilam, fueran infieles al Etrno en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del Eterno.”
 ¿Por qué dice Moshé que las mujeres de Midián habían causado la fornicación en Israel cuando en 25:1 solamente se mencionan las mujeres de Moav? En realidad eran tanto las mujeres moavitas como las midianitas que lo habían hecho.

31:19 “Y vosotros, acampad fuera del campamento por siete días; todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos, vosotros y vuestros
cautivos, al tercero y al séptimo día.” Según Rashí, esto significa que no
podían entrar en el atrio del
tabernáculo durante siete días. Tanto los hijos de Israel como los cautivos tuvieron que pasar por el proceso de purificación con el agua purificadora que se rociaba, cf. capítulo 19.
31:20 “Y purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero y toda obra de cabra y todo objeto de madera.”

 Cuando los hijos de Israel habían estado en la guerra tenían la
necesidad de ser purificados por medio de rociamiento con el agua purificadora, junto con sus ropas y otros objetos que se habían impurificado al estar en contacto con la muerte. El cadáver humano es la fuente principal de impureza ritual, por esto era tan importante purificar a las personas y los utensilios de todo contacto con la muerte, por causa de la presencia del Eterno en el tabernáculo.
Según Rashí, toda obra de cabra son aquellas cosas que habían sido hechas a base de los cuernos, las pezuñas y los huesos de las cabras.

31:22-23 “sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, todo lo que pase por fuego, pasaréis por el fuego y será limpio, pero será purificado con el agua para la
impureza. Mas todo lo que no pase por el fuego lo pasaréis por agua.”
También los utensilios de cocina que fueron conquistados de los midianitas necesitaban ser purificados de todo contacto con cadáveres y alimentos no casher.
Hay dos elementos que son utilizados para la purificación, agua y fuego. La tierra fue purificada por agua la primera vez, en el diluvio. La segunda vez será purificada por fuego, como está escrito en 2 Pedro 3:6-7:
“por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con agua; pero los cielos y la tierra actuales están reservados por su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.”

Por lo tanto hay dos maneras de purificar los utensilios, por medio del fuego y por medio del agua. Aquí se habla sólo de utensilios de metal para la cocina. La Torá no exige la purificación de los utensilios de otros materiales, como madera, vidrio, barro o plástico. Sin embargo, los rabinos establecieron que también sean purificados los utensilios de vidrio antes de ser utilizados en la cocina. Los utensilios de metal que
hayan sido utilizados para calentar alimentos, necesitan ser calentados de la misma manera para ser casherizados. Pero los utensilios de metal que no hayan sido utilizados
para calentar alimentos no necesitan ser calentados para su casherización, sino sólo purificados por medio del agua. “el agua para la impureza” – Aquí se habla en primer lugar de aquella agua que fue salpicada sobre las personas que habían sido contaminadas por medio de un cadáver. En hebreo se llama mei nidá, “aguas de separación” o “aguas de impureza”. La palabra nidá
tiene que ver tanto con el agua de rociamiento como de la impureza de la mujer. Cuando se habla de aguas de nidá se interpreta que también significa que estos objetos tienen
que ser sumergidos en ese tipo de agua que una mujer se sumerge después de su menstruación, es decir una mikvé, que contienen mínimo 40 medidas de seá, que, según rabí Aryeh Coffman, corresponden a unos 332 litros. Ver también los
comentarios sobre Levítico 12 y 15, en las Parashás 27 (Tazriá) y 28 (Metsorá).
 La Torá con Rashí, Bemidbar, Editorial Jerusalén de México, página 546, nota 182.
En Marcos  7:4 está escrito:
“y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se hayan sumergido; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos,
de los cántaros y de las vasijas de cobre.”
Esto nos enseña que durante el tiempo del segundo templo existía la costumbre de purificar utensilios de cocina, tanto de metal como de otros materiales, antes de ser usados.
En Shulján Aruj está escrito:

TEVILÁ DE UTENSILIOS
Todo utensilio, de metal o de vidrio (o de Pyrex), destinado a la comida, comprado de un no judío o fabricado por no judíos, requieren tevilá antes de su utilización. La tevilá es la
inmersión en un mivké (baño ritual) en vista de su purificación de kedushá que caracteriza al judío.
Este mikvé destinado a la tevilá de utensilios debe cumplir con las mismas condiciones que el mikvé en el cual la mujer se purifica después de su período de impureza.
Antes de la inmersión, se pronuncia la berajá: Baruj Atá Adonai Elohenu Melej Haolam
Asher Kideshanu Bemitsvotav Vetsivanu Al Tevilat Kelim. ("Bendito Tu... que nos consagró por Sus mandamientos y nos ordenó la tevilá de utensilios")
Hay que hacer igualmente tevilá de utensilios de loza, de barro o de porcelana, pero sin pronunciar berajá.
Utensilios de madera no requieren tevilá.
Antes de la tevilá hay que limpiar bien el utensilio y despegar la etiqueta de la firma.
Si se compró de un no judío utensilios ya utilizados, la tevilá debe ser precedida de hag'alá y de libún según el caso.
CASHERIZACIÓN DE UTENSILIOS
Un utensilio de metal en el cual fueron cocinados alimentos no casher puede ser utilizado si se le “casheriza” de antemano.
 La “casherización” consiste en someterle al procedimiento
de hag’alá o de libún, según los casos, con el fin de extraer los zumos de alimentos prohibidos que absorbió.
...
UTENSILIOS DE PESAJ – SU CASHERIZACION
Se prohíbe utilizar durante pesaj toda clase de utensilios que se utilizaron durante el año para guisar, freír, hornear, comer o beber en ellos caliente o frío. Por lo tanto, se suele
reservar una batería de cocina, vajilla y cubiertos especiales para pesaj. Si no se tiene la posibilidad de disponer de ellos, se puede utilizar para pesaj ciertos utensilios que sirvieron
durante todo el año, después de haberlos "casherizado". Existen dos procedimientos de "casherizado" para purificarlos del jamets que
absorbieron.
a) La hag’alá que consiste en sumergir el utensilio en agua
hirviendo.
b) El libún que consiste en enrojecerlo en el fuego hasta que se desprendan chispas de él.
 Cita de Marcos de El Código Real, El Nuevo Testamento – versión textual hebraica por D.A. Hayyim.
7 Originalmente por r. Yosef Caro. Esta cita viene de la recopilación de las leyes prácticas y sus comentarios
hasta los sabios contemporáneos según la tradición sefardí, por r. Abraham M. Hassan. Editado por
Fundación “Hasdé Lea” 3ª edición © 1995, páginas 334-335, 179-182.
Estos métodos pueden explicarse según el principio: "del mismo modo que el utensilio absorbe de los alimentos, así los expulsa".
a) El utensilio que absorbió el jamets (o todo otro alimento prohibido) mediante la cocción, es decir, bajo la acción de un líquido hirviente, puede arrojarlo bajo la acción de agua hirviente, por la hag’alá. Este es el caso de las cacerolas.
b) El utensilio que fue penetrado de jamets bajo la acción directa del fuego, sólo podrá desprenderse de él bajo la acción del fuego, mediante el libún. Es el caso de la parrilla para asar, del horno.

Como se efectúa la hag'alá
Se limpia primero el utensilio a fondo. Luego se sumerge totalmente, con su mango (también con las tapas) en una caldera de agua hirviendo sobre el fuego.
1. La hag’alá ha de ser precedida de una limpieza a fondo del utensilio.
2. Los utensilios sólo pueden ser sometidos a hag’alá si transcurrieron por lo menos 24 horas después de su utilización.
3. La hag’alá se efectúa de la forma siguiente: se hierve agua en una caldera. Se introduce en ella una barra de hierro incandescente hasta que rebose el agua. Se sumergen luego los utensilios que requieren purificación.
4. Después de efectuar la hag'alá o el libún, se enjuaga el utensilio con agua fría.

Clases de utensilios y aparatos
1. Los utensilios que se utilizan todo el año y que no serán empleados durante pesaj han de ser lavados y luego guardados en lugar fuera de alcance, a fin que no sean utilizados por error.
2. Utensilios de metal pueden ser "casherizados".
3. No hay posibilidad de "casherizar" utensilios de barro, de porcelana o de plástico.
4. Utensilios cuya utilización es mayormente en frío y a veces en caliente, que sean de metal, de porcelana o de madera, pueden ser, después de bien lavados, utilizados en pesaj.
5. Utensilios de vidrio (o de pyrex) aun si su utilización es en caliente, siendo que no absorben los alimentos, pueden ser utilizados durante pesaj. Es suficiente para ello
enjuagarlos previamente.
6. La olla de presión, ya que tiene componentes de goma, no se puede "casherizar" debidamente y es preciso utilizar una especial para pesaj.
7. No se suele "casherizar" cuchillos por medio de hag'alá sino que se debe utilizar cuchillos reservados exclusivamente para su uso en pesaj.
8. La nevera: se limpia bien para quitar toda traza de alimento y se lava a fondo.
9. Las mesas sobre las cuales se suele comer directamente sin mantel: hay verter agua hirviendo sobre ellas, y cubrirlas con un mantel para pesaj.
10. Cocina de gas o eléctrica: se limpia bien. Conviene cambiar para pesaj los trébedes de las hornallas sobre los cuales posan las cacerolas, si no, se limpian bien y se los
someten a hag’alá (según otra opinión más estricta se requiere libún).
11. Dientes postizos: se limpian bien de todo vestigio de alimento y se someten a hag’alá antes de la hora de eliminación del jamets la víspera de pesaj.

Cuarta aliyá, 31:25-41
31:35 “y de los seres humanos, de las mujeres que no habían conocido varón acostándose con él, fueron en total treinta y dos mil.” Hubo una gran cantidad de personas
supervivientes, 32,000 mujeres que no habían conocido varón. De allí aprendemos que tenía que haber habido una matanza de muchísimos hombres y mujeres, adultos.

Quinta aliyá, 31:42-54
31:50 “Por tanto, hemos traído al Eterno, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado:
objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros ante Adonai.” Según el Midrash,8 los soldados, que eran tsadikim, justos, dieron estos objetos con el fin de obtener expiación porque no habían podido evitar ver a las mujeres midianitas y esto creó pensamientos pecaminosos en ellos, cf. Mateo 5:28.
Otra interpretación sería que de esta manera quisieron pedir perdón por no haber obedecido toda la orden del Eterno por medio de Moshé, dejando con vida todas la las mujeres, cf. 31:14.

31:52 “Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron al Eterno, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.”
 Los jefes de guerra estaban muy agradecidos porque no había muerto
ninguno de los hijos de Israel, y vinieron con una ofrenda de oro y toda clase de objetos labrados. Sólo el oro pesaba aproximadamente 200 kilogramos.
La razón por la que el ejército moderno de Israel está perdiendo soldados en la guerra es
porque hay mucha desobediencia a la Torá entre ellos y el resto del pueblo de Israel. El nivel alto de moral y pureza ritual que tenían los soldados de Israel durante el tiempo de Moshé y Yehoshúa, les dio una protección especial en tiempos de guerra. Por esa razón no perdieron ni un soldado en las guerras que hicieron según los propósitos del Eterno.

Sexta aliyá, 32:1-19
32:4 “la tierra que Adonai conquistó delante de la congregación de Israel es tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.” Los hijos de Gad y de Rubén dijeron que tenían mucho ganado. Pero no mencionan a sus hijos. En el versículo 16 vemos que el ganado es mencionado antes que los hijos. Parece ser que los niños no
fueron tan apreciados por los hijos de Gad y de Reuvén. Ambas tribus habían menguado durante los 38 años en el desierto. Estaban más interesados en sus negocios que su
familia. Este es el eterno problema del varón, preocuparse más por su vida laboral que por sus propios hijos. Moshé corrigió esa actitud en el versículo 24 donde está escrito:
“Edificaos ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas...”, mencionando a los niños antes que las ovejas.
En Génesis 42:37 está escrito:
“Entonces Reuvén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.”
La actitud de Reuvén en cuanto a sus hijos es lamentable. El no valoraba la vida de sus hijos. El valor de una persona supera el valor de los negocios. Una sociedad donde la
carrera y el empleo preceden a la educación de los hijos es una sociedad enferma, destinada a hundirse. Una sociedad donde la mujer es forzada a salir a la vida laboral y dejar sus niños a otros es una sociedad que produce criminales. Una sociedad donde las Rokeaj.
mujeres eligen el aborto antes que perder un puesto de trabajo, es una sociedad que no entiende los principios de prosperidad. Una sociedad donde asesinan una persona para poder robar unos dólares está a punto de ser destruida.
En Oseas 6:8 está escrito:
“Guilad es ciudad de malhechores, con huellas de sangre.”
La zona al oriente del Yardén, donde se establecieron las dos tribus y media, era muy conflictiva, donde la vida humana sufría una devaluación considerable. Por eso necesitaban tres ciudades de refugio para dos tribus y media, en contraste con las tres ciudades de refugio para las nueve y media tribus del otro lado del Yardén. Esto nos enseña que la violencia y el bajo valor del ser humano dominaban el área de las dos tribus y media.
Esta área fue la que más sufrió en las guerras contra los enemigos de Israel, y los que vivían allí fueron los primeros en ser llevados al cautiverio por los asirios y los demás pueblos.

Es interesante notar que Reuvén, que perdió la primogenitura, no obtuvo su heredad en la tierra de los cananeos, sino al lado oriental del Yardén.

32:5 “Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Yardén.” Primero dijeron que no querían pasar el Yardén, pero luego, al ser reprendidos por Moshé, cambiaron de
opinión y buscaron otro argumento.
Vamos a pasar sólo los guerreros delante del ejército y luego regresaremos a nuestras familias, cf. v. 16-19. Cumplieron sus promesas y estuvieron 14 años haciendo la guerra junto con Yehoshúa hasta que toda la tierra fue conquistada. No pudieron regresar a sus familias hasta después de 14 años. No fue una elección buena. Cuando un esposo y una esposa están separados durante un par de años, pierden las emociones el uno por el otro.
Los que salen a trabajar en otros países dejando sus familias solas, no están haciendo bien. ¿Cómo se sentían estas esposas cuando tenían que estar sin sus esposos durante 14
largos años? ¿Cómo se sentían los hijos cuando no podían tener a sus papás durante catorce largos años? La familia no tenía un puesto alto en la lista de prioridades de estas
tribus. Por esto no podían resistir a sus enemigos más adelante, sino que fueron los primeros en ser destruidos en Israel.

Séptima aliyá, 32:20-42
32:25-26 “Y los hijos de Gad y los hijos de Reuvén hablaron a Moshé, diciendo: Tus siervos harán tal como mi señor ordena. Nuestros pequeños, nuestras mujeres, nuestro ganado
y nuestros rebaños quedarán allí en las ciudades de Guilad.” Los hijos de Gad y de Reuvén ahora rectifica su manera de hablar y menciona a los hijos y a las esposas antes que el ganado. Fue una mejor prioridad que antes, cf. v. 16, donde la familia es puesta antes que el negocio, pero no fue la mejor, porque los hijos son
mencionados antes que las esposas.

 Un buen esposo pone a la esposa por encima de los hijos.

32:33 “Y Moshé dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Reuvén, y a la media tribu de Menashé, hijo de Yosef, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Bashán: la
tierra con sus ciudades, con sus territorios, y las ciudades de la tierra circunvecina.”
 La media tribu de Menashé no pidió ese terreno, sino que fue ordenado por Moshé. ¿Quién recibió la mayor parte de la tierra? Menashé, la tribu que más había crecido entre los últimos censos. Él tenía un potencial de crecimiento muy grande por la palabra de Yaakov que está escrita en Génesis 48:19:
“Mas su padre rehusó y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; él también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor (Efrayim) será más grande que él, y su descendencia llegará a ser multitud de naciones.”
¿Por qué el Eterno dividió una tribu? ¿Para causar división en una tribu de Israel o para mantener la unidad? Creo que esta división de la tribu de Menashé fue una estrategia por
parte del Eterno para mantener la unidad del pueblo. De esa manera los hijos de Menashé se fueron de un lado para el otro para visitar a sus familiares y así se mantendrían en contacto. La historia muestra que Israel no sufrió una división este-oeste sino norte-sur. La división del reino no fue por causa de esta distribución de las tribus, sino por otras causas.

En esta parashá se encuentran los mandamientos 406 y 407 de los 613:
406. Precepto de nulificar votos o promesas, Números 30:3
407. Prohibición de no cumplir una palabra cuando se hace un voto o una promesa, Números 30:3

¡Shabat Shalom!
Tomado de los estudios de E. Blad

Adaptado por; HOSHEA BEN YISRAEL

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