Parashá 46 Ékev
Deuteronomio 7:12 – 11:25
Para ser compartida en el Shabat del 23 de AV de 5.776 (Agosto 27 de 2.016)
Aliyás de la Torá:
1.
7:12 – 8:11
2.
8:12 – 9:3
3.
9:4-29
4.
10:1-11
5.
10:12-22
6.
11:1-9
7.
11:10-25
Haftará: Isaías 49:14 – 51:3
Brit Hadasha: Revelación 5:1
– 7:8
Ékev
Significa, entre otras muchas cosas: “consecuencia”.
Temas de la Perasha
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (7:12-8:10)
Las bendiciones por escuchar sus preceptos y guardar cada uno de Sus mandatos. Y te amara, te bendecirá y te multiplicara.
Segunda alía (8:11-9:3)
Amonestación de no olvidar al Eterno, sino que cumpliendo Sus mitzvot -mandamientos-, Sus mishpatim -estatutos-, y Sus jukot -preceptos- te guardaras, no sea que por lo bien que te va te ensoberbezca y te olvides de tu Eterno.
Tercera alía (9:4-9:29)
El Eterno declara que destruirá y entregara en las manos de los hijos de Yisrael los pueblos de Canaan.
Cuarta alía (10:1-10:11)
Moshe habla al pueblo y recuenta cuando subió a la montaña por el segundo par de tablas y las puso en el arca como el Eterno mandó.
Quinta alía (10:12-11:9)
Moshe habla a los hijos de Yisrael y les explica como el Eterno por amor a sus padres los escogió de entre todos los pueblos. Lo que requiere el Eterno de Sus benei Y'srael es que Le temamos y sigamos Sus caminos amándole y sirviéndole con todo el corazón y con toda el alma, cumpliendo Sus mandatos y preceptos que nos dio para nuestro bien.
Sexta alía (11:10-11:21)
Las bendiciones de la tierra prometida. La bendición por guardar y cumplir Sus mitzvot, hará que la lluvia llegue a su tiempo.
Séptima alía (11:21-11:25)
El Eterno manda guardar escrupulosamente sus mitzvot que ordeno y cumplirlos, amando al Eterno, marchando por Sus caminos y ligándonos a El. Moshe habla a los hijos de Yisrael que todo lugar que pisare la planta de vuestro pies, os dará desde el desierto hasta el Líbano y desde el rió Eufrates hasta el mar occidental (Mediterráneo).
COMENTARIO
La parasha habla sobre los siguientes temas:
Primera alía (7:12-8:10)
Las bendiciones por escuchar sus preceptos y guardar cada uno de Sus mandatos. Y te amara, te bendecirá y te multiplicara.
Segunda alía (8:11-9:3)
Amonestación de no olvidar al Eterno, sino que cumpliendo Sus mitzvot -mandamientos-, Sus mishpatim -estatutos-, y Sus jukot -preceptos- te guardaras, no sea que por lo bien que te va te ensoberbezca y te olvides de tu Eterno.
Tercera alía (9:4-9:29)
El Eterno declara que destruirá y entregara en las manos de los hijos de Yisrael los pueblos de Canaan.
Cuarta alía (10:1-10:11)
Moshe habla al pueblo y recuenta cuando subió a la montaña por el segundo par de tablas y las puso en el arca como el Eterno mandó.
Quinta alía (10:12-11:9)
Moshe habla a los hijos de Yisrael y les explica como el Eterno por amor a sus padres los escogió de entre todos los pueblos. Lo que requiere el Eterno de Sus benei Y'srael es que Le temamos y sigamos Sus caminos amándole y sirviéndole con todo el corazón y con toda el alma, cumpliendo Sus mandatos y preceptos que nos dio para nuestro bien.
Sexta alía (11:10-11:21)
Las bendiciones de la tierra prometida. La bendición por guardar y cumplir Sus mitzvot, hará que la lluvia llegue a su tiempo.
Séptima alía (11:21-11:25)
El Eterno manda guardar escrupulosamente sus mitzvot que ordeno y cumplirlos, amando al Eterno, marchando por Sus caminos y ligándonos a El. Moshe habla a los hijos de Yisrael que todo lugar que pisare la planta de vuestro pies, os dará desde el desierto hasta el Líbano y desde el rió Eufrates hasta el mar occidental (Mediterráneo).
COMENTARIO
Estos versículos enseñan que hay condiciones para que YHVH guarde, con los
hijos de Israel, el pacto que juró a sus padres. También hablan de las
consecuencias de la fidelidad al pacto. Hay unas condiciones y unas
consecuencias. Las condiciones son las siguientes:
- Oír y obedecer
(shemá) los mishpatim (leyes sociales).
- Guardar (shamar)
los mishpatim.
- Cumplir (asá) los
mishpatim.
Las consecuencias son:
- Adonai guardará su
pacto con Israel.
- Adonai guardará su
misericordia con Israel.
- Adonai amará a
Israel.
- Adonai bendecirá a
Israel.
- Adonai multiplicará
a Israel.
- Adonai bendecirá
los hijos de los israelitas.
- Adonai bendecirá
los productos agrícolas de los israelitas.
- Adonai bendecirá la
producción de los animales de los israelitas.
- Los israelitas
tendrán más bienestar que otros pueblos.
- No habrá
esterilidad en los hombres o en los animales israelitas.
- No habrá enfermedad
entre los israelitas.
- Las enfermedades
alcanzarán los enemigos de Israel.
- Los israelitas
tendrán poder para exterminar las siete naciones.
Las condiciones para obtener los beneficios del pacto en primer lugar
tienen que ver con la fidelidad a las leyes que tienen que ver con el amor al
prójimo. La obediencia a los mishpatim, que son las leyes sociales, es una
condición para poder recibir el amor del Eterno. Esto nos enseña que el amor
que el Eterno muestre a nosotros está relacionado con el amor que mostremos al
prójimo. El mismo principio se encuentra en el
Brit Hadasha (pacto renovado), donde vemos que el amor que mostramos
hacia el prójimo es un reflejo del amor que tenemos hacia el Padre, como está
escrito en 1ª de Juan 3:14, 23; 4:8, 12, 20:
“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida
porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte... Y este es su
mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Yeshúa el ungido, y nos amemos
unos a otros como Él nos ha mandado... El que no ama no conoce a Eloha, porque
Eloha es amor... Si alguno dice: Yo amo a Eloha, y aborrece a su hermano, es un
mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a
Eloha a quien no ha visto.”
La relación entre nosotros y el prójimo determina nuestra relación con el
Padre. Es imposible servir al Eterno sin amar a los hermanos. Es imposible
sacar los beneficios del pacto sin estar bien con los demás.
“Y YHVH apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las
enfermedades malignas de Mitsrayim que has conocido, sino que las pondrá sobre
los que te odian.” – La sanidad divina es una consecuencia de la obediencia a
las leyes sociales, los mishpatim. Si hay una relación armoniosa entre los
integrantes del pacto, tendremos todos los beneficios del pacto, que también
incluyen la prosperidad económica, la sanidad divina y el poder sobre los
enemigos, incluso los demonios. Si tenemos relaciones de enemistad entre
nosotros, no podremos hacer frente a los demonios. Si no nos tratamos bien
tendremos enfermedades que no van a sanar, escasez económica y sequía
espiritual.
- Amor condicional – que ama
dependiendo de las actitudes, de la manera de ser o del comportamiento del
otro. Tenemos un ejemplo en las palabras del Rabí en Juan 14:23 donde está
escrito:
“Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará…”
- Amor incondicional – que ama
independiente de las actitudes, de la manera de ser o del comportamiento del
otro. Tenemos un ejemplo de ese amor en Deuteronomio 7:7-8 donde está escrito:
“YHVH no os deseó ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro
pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque YHVH os amó
y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, YHVH os sacó con mano fuerte
y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Paró, rey de Mitsrayim”
Otro ejemplo se encuentra en Romanos 5:6-10 donde está escrito:
“Porque Mashiaj, cuando aún éramos débiles, a
su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá
alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
Mas Eloha muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Mashiaj murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados
en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos,
fuimos reconciliados con Eloha por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida.”
En el texto de Devarim, que nos ocupa, vemos que el pacto es condicional,
de manera que el pueblo tiene que cumplir con los mandamientos para mantenerse
dentro del pacto. La idolatría rompe el pacto entre el Eterno e Israel al igual
que el adulterio rompe el pacto matrimonial entre los cónyuges. El que comete
adulterio quiebra el pacto matrimonial.
El pacto que el Eterno hizo con Avraham en Génesis 15 es incondicional. Por
medio de ese pacto el Eterno puso su propia existencia en juego. Si Él no
cumple sus promesas dadas en ese pacto dejará de ser. Esa es la razón por la
que Él mismo toma la iniciativa para cambiar el corazón del pueblo de Israel
para que guarden sus mandamientos, con el fin de que las promesas dadas en el
pacto puedan ser cumplidas, como está escrito en Ezequiel 36:22-27:
“Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor YHVH: 'No es
por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar, sino por Mi santo nombre, que
habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. 'Vindicaré la santidad de
Mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado
en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que yo soy el Eterno'--declara
Adonai el Eterno-- 'cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de
ellas. 'Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os
llevaré a vuestra propia tierra. 'Entonces os rociaré con agua limpia y
quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os
limpiaré. 'Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro
de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón
de carne. 'Pondré dentro de vosotros mi espíritu (RUAJ HaKODESH)
y haré que andéis en mis estatutos (jukim), y que guardéis mis
ordenanzas (mishpatim), y los pongáis por obra.”
En Deuteronomio 7:9 está escrito:
“Él guarda el pacto y la bondad con aquellos que le aman y guardan sus
mandamientos”
Esto nos enseña que el pacto sinaítico es condicional. Por otro lado, hay
una profecía que dice que Israel seguirá siendo un pueblo mientras existan las
leyes naturales, como está escrito en Jeremías 31:35-36:
“Así dice YHVH, el que da el sol para luz del día, y las leyes de la luna y
de las estrellas para luz de la noche, el que agita el mar para que bramen sus
olas; YHVH de los ejércitos es su nombre: Si se apartan estas leyes de mi
presencia--declara YHVH-- también la descendencia de Israel dejará de ser
nación en mi presencia para siempre.”
¿Será que Israel no dejará de ser fiel al pacto? Si la existencia de Israel
depende de su fidelidad al pacto ¿cómo puede el Eterno prometer que Israel
nunca dejará de ser? La respuesta es: por causa del remanente. Lo que causó que
estas promesas pudieran ser establecidas, es la existencia de un remanente
fiel, un grupo reducido dentro de Israel. Siempre ha habido, y siempre habrá,
un remanente fiel al pacto. Ese remanente ha sido, y sigue siendo, la salvación
para el resto del pueblo. Sin ese remanente, Israel hubiera sido destruido como
Sedom, según Isaías 1:9 donde está escrito:
“Si YHVH de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes,
seríamos como Sedom, y semejantes a Amorá.”
En Romanos 11:1-6 está escrito:
“Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Eloha a su pueblo? ¡De ningún modo!
Porque yo también soy israelita, descendiente de Avraham, de la tribu de
Binyamín. Eloha no ha desechado a su pueblo, al cual conoció con anterioridad.
¿O no sabéis lo que dice la Escritura en el pasaje sobre Eliyahu, cómo suplica
a Eloha contra Israel: Señor, HAN DADO MUERTE A TUS PROFETAS, HAN DERRIBADO TUS
ALTARES; Y YO SOLO HE QUEDADO Y ATENTAN CONTRA MI VIDA? Pero, ¿qué le dice la
respuesta divina?: Me HE RESERVADO SIETE MIL HOMBRES QUE NO HAN DOBLADO LA RODILLA
A BAAL. Y de la misma manera, también ha quedado en el tiempo presente un
remanente conforme a la elección de la gracia. Pero si es por gracia, ya no es
a base de obras, de otra manera la gracia ya no es gracia.”
El remanente que ha habido, y que todavía hay en Israel, es el que ha hecho
que los pactos hayan podido seguir vigentes y que el Eterno pueda cumplir sus
promesas de restauración para Israel en los últimos tiempos.
7:18 “no tengas temor de ellas; recuerda bien lo que YHVH tu Eloha hizo a
Paró y a todo Mitsrayim” – Esta parashá habla de cinco cosas para recordar:
1. Recordar los milagros de la salvación que
experimentaste, 7:18.
2. Recordar todo el camino por donde pasaste, 8:2.
3. Recordar de donde saliste, 8:14.
4. Recordar a YHVH, 8:18.
5. Recordar lo que eras, 9:7.
Estos recuerdos nos ayudan a no caer en el pecado y a tener gratitud al
Eterno y alabarle todos los días de nuestras vidas.
“no tengas temor de ellas; recuerda bien lo que YHVH tu Eloha hizo…” –
¿Cuál es el antídoto contra el temor? Recordar la revelación del poder del
Eterno y confiar en Su presencia protectora, como está escrito en el Salmo
23:4a:
“Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque
tú estás conmigo”
El que es consciente de la presencia del Eterno, nunca tiene temor.
Por otro lado, no podemos usar la palabra “poco a poco” como una excusa
para no obedecer. Cuando una persona llega nueva a la fe de Israel no puede
asumirlo todo de golpe. Necesita un tiempo de acoplamiento, cf. Hechos
15:19-21. Pero si una persona lleva mucho tiempo estando con nosotros sin haber
hecho los cambios necesarios para poder integrarse en el pueblo de Israel y sus
costumbres, habrá que preguntar si hay rebeldía en su corazón. En ese caso no
se puede usar la expresión “poco a poco”, como algunos están haciendo por
costumbre, como una excusa para no obedecer. El ir poco a poco no significa no
ser radical. Hay que mantener el mismo celo aunque la conquista se alargue, y
no acostumbrarse a la presencia de la idolatría y las costumbres paganas, sino
combatirlas hasta exterminarlas de nuestro territorio.
8:1 “Todos los mandamientos que yo os
ordeno hoy, tendréis cuidado de ponerlos por obra, a fin de que viváis y os
multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que YHVH juró dar a
vuestros padres.” – Los resultados de la obediencia son vida, multiplicación y
derecho de vivir en la tierra de Israel. ¿Quieres ganar almas para el Reino
venidero? Guarda los mandamientos y te multiplicarás.
8:2 “Y te acordarás de todo el camino por donde YHVH tu Eloha
te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte,
probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus
mandamientos.” – El maná, en hebreo “man”, fue dado para probar a los hijos de
Israel para que no dejaran nada para el día siguiente y para que no salieran en
shabat a recoger, cf. Éxodo 16.
“Y te acordarás de todo el camino” – Es importante recordar el camino por
donde uno ha caminado, con el fin de no olvidar:
- las bondades del Eterno en medio de
los problemas.
- los castigos por causa de la
desobediencia.
- las palabras que el Eterno habló en
esos lugares.
- las adversidades que uno ha pasado.
El que se acuerde de sus problemas se queda humilde. En los momentos de
prosperidad es muy importante recordar las penas que uno ha tenido, para
mantenerse humilde. La mejor manera de no caer en pecado de soberbia es
reconocer de dónde ha venido la ayuda y mostrar agradecimiento por ello.
Según este texto, el Eterno tiene cuatro propósitos con las adversidades:
1. humillarte – el alma del hombre es altivo. Lo
primero que tiene que aprender es la humildad.
2. probándote – para poder promocionarte. Toda
prueba tiene el propósito de hacerte subir.
3. para saber lo que había en el corazón – cuando
estás bajo presión se muestra lo que hay en el corazón.
4. hacerte conocer, por experiencia, que no sólo de
pan vive el hombre sino de todo lo que sale de la boca de YHVH.
8:3 “Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con
el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender
que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la
boca de YHVH.” – El Salmo 38 fue escrito para memorial, ver la introducción.
Ese Salmo habla de todos los sufrimientos que un pecador tiene que experimentar
por sus pecados. ¿Por qué hay que recordar un Salmo tan negativo? Para poder
aguantar la prosperidad. Es mucho más fácil mantenerse sano cuando hay
dificultades que cuando hay prosperidad, porque entonces nos aferramos al
Eterno. Cuando las cosas van bien es fácil enorgullecerse y olvidarse de que
todo lo que tenemos ha sido dado por el Eterno, como dice 1 Corintios 4:7:
Para que el Eterno pueda prosperarnos y levantarnos en alto, tenemos que
tener muy presente el tiempo del sufrimiento que hemos pasado y no olvidarnos
de que fue el Eterno que nos sacó de allí. Es peligroso llegar a las alturas
sin haber pasado por muchas penas.
En el Salmo 119:67, 71 está escrito:
“Antes que fuera afligido, yo me descarrié, mas ahora guardo tu palabra…
Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos.”
Incluso Yeshúa el Ungido tuvo que aprender a obedecer por medio de sufrimientos,
como está escrito en Hebreos 5:8-9:
“Y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido
hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le
obedecen”
El camino a las alturas pasa por sufrimientos. Así que es muy importante
recordar los sufrimientos que uno ha pasado para no enorgullecerse y caer en el
pecado en que cayó hasatán, cf. Ezequiel 28:15-17; 1 Timoteo 3:6.
8:4 “Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante
estos cuarenta años.” – El Midrash,[2] cuenta que Adonai dio
vestimentas sobrenaturales en el momento de la entrega de la Torá. Esa ropa
creció junto con los niños para que no tuvieran que cambiar al hacerse grandes.
8:5 “Por tanto, debes comprender en tu corazón que YHVH tu
Eloha te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.” –
Nuestro Padre celestial es el gran ejemplo para tener una disciplina familiar
correcta. Nosotros debemos tratar con nuestros hijos como el Eterno nos trata a
nosotros, con mucho amor y con mucha disciplina.
La disciplina nunca es dada con el propósito de destruir o dañar, sino para
producir un cambio y un fruto bueno en el hijo. Ese es el propósito de la
disciplina de nuestro Padre celestial, como está escrito en Hebreos 12:5-11:
“Además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO
MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DE YHVH, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO
POR EL; PORQUE YHVH AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR
HIJO. Es para vuestra corrección que sufrís; Eloha os trata como a hijos;
porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin
disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos
ilegítimos y no hijos verdaderos. Además, tuvimos padres terrenales para
disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos
al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? Porque ellos nos disciplinaban por
pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que
participemos de su santidad. Al presente ninguna disciplina parece ser causa de
gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio
de ella, les da después fruto apacible de justicia.”
8:6 “Guardarás, pues, los
mandamientos de YHVH tu Eloha, para andar en sus caminos y para temerle.” –
Andar en los caminos del Eterno significa imitar su forma de ser y actuar.
8:10 “Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás a YHVH tu Eloha
por la buena tierra que Él te ha dado.” – Aquí se encuentra la base para el
“birkat ha-mazón”, la bendición después de la comida. Hay un solo
versículo en toda la Torah que nos ordena dar gracias al Eterno después de
comer. ¿Por qué no dice la Torah que hay que dar gracias antes de comer? Porque
es más fácil olvidarse del Eterno cuando el estómago esté lleno. Al olvidarse
de dar gracias por los alimentos después de comer, es como olvidarse del
Eterno, como dice el versículo que sigue:
“Cuídate de no olvidar al Eterno…”
8:18 “Mas acuérdate de YHVH tu Eloha, porque Él es el que te da poder para
hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en
este día.” – Las riquezas son un resultado del pacto. El Eterno te hace rico
para confirmar el pacto. Si estás dentro de un pacto tienes el derecho de
recibir los beneficios del pacto. Según el pacto, tenemos el derecho de tener
abundancia económica. Si cumplimos nuestra parte del pacto podremos disfrutar
de estas bendiciones materiales, como está escrito en 1 Timoteo 6:17b:
Si estamos viviendo en escasez tendremos que hacernos la pregunta: Si los
bienes materiales son parte del pacto que tenemos con el Eterno ¿por qué no
tenemos más riquezas? Para contestar esta pregunta presentamos aquí ocho
razones posibles:
1.
Maldiciones confesadas – Por medio de tu lengua podrás traer pobreza o
abundancia sobre tu vida. No digas “No tengo” o “soy pobre”. Di “el Eterno me
dará todo lo que yo necesito.” Confiesa la palabra: “nunca he visto desamparado
al justo ni a sus hijos mendigando pan”, Salmo 37:25. “YHVH es mi pastor nada
me faltará”, Salmo 23:1.
En Romanos 10:10 está escrito: “Con la boca se
confiesa para salvación.” Salvación implica que el hombre es rescatado
de una situación que le limita para no poder cumplir los propósitos del Eterno.
Así que, salvación implica también la liberación de la pobreza económica, y
para obtener esa salvación hay que confesar la Torá con la boca. La confesión
de las Palabras del Eterno te salvará de la pobreza.
2. Desobediencia a los mandamientos, cf. Deuteronomio
28, Levítico 26.
3. Retención del diezmo, cf. Malaquías 3:9.
4. Hurto no restituido, cf. Zacarías 5:1-3.
5. Prioridades equivocadas, cf. Hageo 1. Las
prioridades del Eterno tienen que ser las mías. Lo que él considera importante
tiene que ser importante para mí. Si puedes gastar en un restaurante más dinero
para una comida que en la ofrenda para apoyar al que te enseña la Torah, has
mostrado que tu estómago es más importante que tu amor por el Eterno. Estás más
interesado en satisfacer tus deseos naturales que buscar el Reino del Elohim.
6. Motivaciones equivocadas, cf. Jacobo (Stg.)
4:2-4; Proverbios 22:4.
7. Falta de oración, cf. Jacobo (Stg.) 4:2.
8. Mala administración – Cuando hemos aprendido a
administrar lo que tenemos de manera correcta, Adonai nos da mucho más. Si hay
una mala administración de los bienes materiales, el Eterno retiene su mano,
porque no confía en nosotros. Si no sabemos administrar poco, ¿cómo él nos
confiará mucho?
Que Eta parasha
haya sido puesta en nuestra mente y corazón para ser cada día una mejor
persona, sirviendo y cumpliendo la
Torah, como el único camino para obtener
la vida Eterna en la esencia de nuestro Eloha, el uno y único Elohim.
¡SHABAT SHALOM!
Comentario
extractado de la enseñanza del Dr, E Blad.
Adaptado por: HOSHEA BEN YISRAEL
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