viernes, 31 de marzo de 2017

Parashá 24 VaYikrá

Parashá 24 VaYikrá
Levítico 1:1 – 6:7 (5:26)
Aliyot de la Torá:       para ser leída en el shabat del 5 aviv 5.776 -  1° abril 2017
  1. 1:1-13
  2. 1:14 – 2:6
  3. 2:7-16
  4. 3:1-16
  5. 4:1-26
  6. 4:27 – 5:10
  7. 5:11 – 6:4 (5:23 versión hebrea)
  8. Maftir: 6:5-7 (5:24-26 heb.
Haftará: Isaías 43:21 – 44:23
Código Real (HaTsofen HaMaljutí): Mateo 1:1 – 3:17
VaYikrá
Significa “y llamó”.
La perasha habla sobre los siguientes temas:

Primera alía (1:1-1:13)
El Eterno llama a Moshé desde el Mishkán de reunión, para darle instrucciones para las ofrendas que se presentan en el Mishkán. Le da instrucciones acerca de las ofrendas en lo concerniente al ganado vacuno, la persona que traía la ofrenda colocaba las manos sobre el animal, luego el animal era sacrificado y el Cohen salpicaba su sangre sobre el Altar. Se le desollaba y se lo trozaba, luego las partes eran dispuestas, lavadas y se les quemaba en el Altar.

Segunda alía (1:14-2:6)
Se describe el proceso en que se presentan las ofrendas igneas de los demás animales y aves. Se describen además, las distintas ofrendas vegetales, partes de las cuales se queman en el Altar, mientras que el resto será de los Cohanim.

Tercera alía (2:7-2:16)
Se prohibe mezclar levadura o miel en las ofrendas. Se da instrucciones de sazonar con sal toda ofrenda. Se explica como deben de ser las ofrendas de primicias.

Cuarta alía (3:1-3:17)
Se describe la ofrenda de paz, parte de la cual es quemada en el Altar, y la otra parte comida, puede ser de tanto ganado vacuno, como de ovejas y cabras. La Torá prohibe comer sangre y jelev
-cierto cebo de los animales-.

Quinta alía (4:1-4:26)
Se especifican las ofrendas que se darán si una persona peca por ignorancia, o si toda la comunidad de Israel peca por ignorancia o si peca un jefe.

Sexta alía (4:27-5:10)
Se indica la ofrenda que se dará por un pecado de inadvertencia haciendo algo prohibido por Elohym presentará como ofrenda una cabra sin defecto o unas ovejitas. Se especifican las ofrendas para aquellos que podían testificar y no lo hicieron, para el que toco cosa impura o un animal impuro. Cuando uno cometiera uno de esos pecados debía llevar una hembra oveja o cabra y si no pudiere llevara dos tórtolas o dos pichones.

Séptima alía (5:11-5:23)
Se explica las leyes de ofrenda para aquellos que no tienen para ofrecer las tórtolas o los pichones. Se presentara en su lugar una décima parte de flor de harina sin mezclarla con aceite ni incienso. El sacerdote la quemará y él hará la expiación por el pecado. También se dan las ordenes para la ofrenda para sí alguno pecare por error, que será un carnero. También se especifican por los pecados haciendo una cosa prohibida por la ley de Elohim. Y por el pecado de infidelidad contra Elohim, defraudando a su prójimo o hizo falso juramento.

Lo revelado y lo oculto”
“Si un alma pecare”… (Vaikrá 4:27)
http://www.jabad.org.ar/imagenes/revelado_oculto.jpg
Nuestra Parshá relata sobre las leyes de los diferentes sacrificios que se ofrendaban en el Sagrado Templo. Al respecto encontramos una ley en la Mishná (y así también en el Rambam), que a simple vista está de más: “Todos los animales destinados al sacrificio tienen posibilidad de mezclarse, menos los sacrificios de Jatat y de Asham”. O sea, es posible que ocurra que se mezclen entre sí diferentes tipos de sacrificios, pero el Jatat y el Asham no pueden mezclarse, siendo que el Asham es un carnero (macho) y el Jatat es una oveja (hembra), y no existe posibilidad de confundirlos. Surge aquí la pregunta: ¿Qué objetivo tiene destacar esta realidad, algo que se sobreentiende?. ¡El Asham debe ser un macho y el Jatat una hembra, y por ende está claro que no es posible confundirlos!.
CUERPO Y ALMA
Tenemos aquí un caso palpable de lo que dice el Zohar, que la Torá está compuesta de dos aspectos, uno revelado y uno oculto, y la relación entre ambos es como la del cuerpo con el alma. De la misma manera que no puede explicarse al hombre sólo en términos materiales, y es menester entender la estructura de su alma, así también hay temas de la Torá que no pueden ser comprendidos sólo sobre la base de su faceta revelada, y requieren del aspecto oculto de la Torá.
En lo que se refiere a la dimensión revelada- la literal, concreta- de la Torá, evidentemente que esta ley que el Asham y el Jatat no puedan mezclarse no tiene implicancia práctica siendo que no hay posibilidad que ello ocurra; sin embargo en la dimensión interna, espiritual, de las ofrendas de Jatat y Asham, existe esta posibilidad, y es en relación a ello que la Torá nos indica que está prohibido mezclar a ambos.
LA FACETA INTERIOR DEL SACRIFICIO
El tema de los sacrificios, en términos generales, en su sentido interior posee dos significados:
1) Cuando la persona trae una ofrenda, debe pensar que en realidad deberían hacerle a él todo lo que se hace con el sacrificio, es sólo que el Altísimo- en Su gran benevolencia- aceptó permutar esto por lo realizado con el animal.
2) El sacrificio representa el acercamiento de las fuerzas y capacidades propias hacia Hashem. Se requiere del hombre ‘ofrendar’- acercar y entregar al Altísimo las fuerzas de su alma; esto es posible cuando uno toma conciencia de que esencialmente uno siempre está unido a Hashem, y es sólo el instinto del mal el que lo incita a transgredir.
MACHO Y HEMBRA
El primer significado del sacrificio es en un estilo de “macho”- duro y amonestador. Esta reflexión la debe llevar a cabo aquel que debe ofrendar un Asham, que expía (también) por pecados cometidos a conciencia. Esta persona debe golpear su instinto y doblegarlo, en consonancia con el dictamen de las Sabios: “Que el hombre siempre enoje a su instinto del bien en contra del instinto del mal”.
A diferencia de ello, quien pecó inconcientemente y debe ofrendar un Jatat, es suficiente para él la segunda reflexión, el nivel de “hembra”, los temas son suaves- el pecado fue causado sólo por causa del instinto del mal, pero su verdadero ser está siempre ligado al Altísimo.
PECADO PREMEDITADO Ó INCONCIENTE 
Es claro que un pecado premeditado es más grave que uno realizado inconcientemente, y a simple vista no es posible mezclar uno con el otro. Sin embargo, hay situaciones excepcionales donde es posible razonar que el pecado inconciente es más grave que el premeditado.
Por ejemplo, alguien que pecó a sabiendas, pero lo hizo porque se dejó arrastrar por sus malos compañeros o porque nació con tendencias negativas. Por el otro lado, hay alguien que posee todas las condiciones para impedir el pecado, pero no tomó los resguardos que debía y sin darse cuenta cayó en un pecado. Parecería que el pecado del segundo, aunque tuvo lugar de manera inconciente, es más grave que el del primero que fue producto de influencias externas que le fue difícil dominar.
Nos enseña la Torá que también en una situación como ésta no es posible mezclar entre los sacrificios. Es posible que por parte de la persona el pecado a conciencia sea más leve que el realizado inconcientemente, pero en lo que respecta al efecto negativo del pecado sobre el mundo en derredor y en lo que se refiere a la enmienda y el arrepentimiento, los pecados premeditados siempre son ‘machos’, y el arrepentimiento y la Teshuvá es a través de cosas duras, mientras que lo realizado inconcientemente puede expiarse con una ‘hembra’, cosas suaves.

Comentarios

En Levítico 7:37 hay un resumen de los seis diferentes sacrificios que han sido presentados hasta entonces, según está escrito:
Esta es la Torá de la ofrenda de ascensión, de la oblación, de la ofrenda de pecado, de la ofrenda de culpa, de las ofrendas de consagración y del sacrificio de las ofrendas de paz
1.      Olá – Ofrenda de ascensión, Levítico 1:1-17; 6:8-13 (6:1-6 heb.).
2.      Minjá – Oblación, Levítico 2:1-16; 6:14-18 (4:7-11 heb.).
3.      Jatat – (Sacrifico) de pecado, Levítico 4:1 – 5:13; 6:24-30 (6:17-23 heb.).
4.      Asham – (Sacrificio) de culpa, Levítico 5:14 – 6:7 (5:26 heb.); 7:1-10.
5.      Miluim – (Ofrendas) de consagración (plenitudes), Éxodo 29:1-37; Levítico 6:19-23 (6:12-16 heb.).
6.      Shlamim – (Ofrendas) de paz, Levítico 3:1-17; 7:11-36.
La olá y la minjá son “hermanos” y el jatat y el asham son “hermanos”. Cuando hablamos de hermanos es porque son ofrendados por motivos muy similares y se parecen entre ellos.

Primera aliyá, 1:1-13  .   Ofrenda    Olá
1:2    “Habla a los hijos de Israel y diles: "Cuando alguno de vosotros traiga una ofrenda a HaShem, traeréis vuestra ofrenda de animales del ganado o del rebaño.” – La palabra hebrea que ha sido traducida como “ofrenda” es “korbán”,[1] que significa “sacrificio”, “inmolación”, “ofrenda”, “oblación”. Viene de la palabra “karav”[2] que significa “acercase”, “presentarse”, “estar cerca”. De esto aprendemos que el propósito de los sacrificios es poder acercarse a HaShem y presentarse delante de Él. No hay manera de poder acercarse a HaShem sin sacrificios. El sacrificio es necesario para poder acercarse a Él y estar en su presencia, como está escrito en Éxodo 23:15b; 34:20b y Deuteronomio 16:16b:
Y nadie se presentará ante mí con las manos vacías.
La ofrenda de ascensión es voluntaria y puede ser ofrecida por cualquier hombre o mujer, israelita o gentil.
1:3    “Si su ofrenda es una ofrenda de ascensión del ganado, ofrecerá un macho sin defecto; la traerá a la entrada de la tienda de la cita, para que sea aceptada delante de HaShem.” – Tanto las ofrendas de ascensión como las oblaciones, son llamadas korbanot, plural de “korbán”, y sirven para acercarse a HaShem, cf. 2:1. Este texto enseña que el que entrega esta ofrenda voluntaria está obligado a llevar la ofrenda él mismo a la entrada de la tienda de la cita. La palabra hebrea que ha sido traducida como “holocausto”, u “ofrenda de ascensión”, es “olá”.[3] La raíz de “olá” es “alá”,[4] que significa “subir”, “ascender”, “escalar”, “remontar”, “levantarse”, “alzarse”, “brotar”, “surgir”, “crecer”, “disiparse”, “engrandecerse”, “aumentar”, “dirigirse”, “inmigrar a la tierra de Israel”. Un “olé” es uno que hace “aliyá”, es uno que sube para leer la Torá en la sinagoga o, uno que inmigra para Israel. Ambos son llamados “olé”, en plural “olim”. De esto aprendemos que el sacrificio llamado “olá” es un sacrificio que sube hacia el cielo y también eleva al que lo sacrifica. Por lo tanto tiene que ser hecho con fuego. El sacrificio de olá, ascensión, es para los ricos, y el sacrificio de minjá, oblación, es para los pobres, cf. 5:11.
En Génesis 4:3-5 está escrito:
Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Kayin trajo a HaShem una ofrenda (minjá) del fruto de la tierra. También Hevel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y HaShem miró con agrado a Hevel y a su ofrenda (minjá), pero a Kayin y su ofrenda (minjá) no miró con agrado. Y Kayin se enojó mucho y su semblante se demudó.
En este texto aparece la palabra “minjá”[5] que significa “don”, “presente”, “regalo”, “ofrenda”, “sacrificio”, “oblación”. Normalmente la palabra minjá es usada para ofrendas sin sangre, pero en este caso vemos que también puede significar una ofrenda con sangre. La ofrenda de Hevel fue un animal, probablemente quemado. Kayin ofreció una oblación de cereales y frutos de la tierra. Por eso la ofrenda de Kayin no fue aceptada, porque no era pobre y podía haber sacrificado un animal.
¿Cuáles fueron las razones pos las que la ofrenda de Kayin no fue recibida?
·        No tenía una actitud correcta hacia HaShem. No le dio lo mejor y lo más preciado.
·        No tenía una actitud correcta hacia su hermano. La relación con el prójimo es decisiva a la hora de presentar una ofrenda ante HaShem, cf. Mateo 5:23-24.
·        No ofreció animales sino solamente del producto de la tierra, teniendo posibilidad para hacerlo.
·        No tomó en cuenta la revelación del derramamiento de sangre que se había dado en el Huerto cuando HaShem sacrificó un cordero para vestir a los hombres y así cubrir su desnudez que había sido producido por el pecado.
¿Cuál es la diferencia entre la olá y la minjá?
La olá se da de los animales y la minjá, normalmente, se da de los productos del campo. La olá y la minjá son las primeras ofrendas que son mencionadas en las Escritura. Hemos visto el ejemplo de Kayin y Hevel que ofrecieron minjá. La palabra olá aparece por primera vez en Génesis 8:20, donde está escrito:
Y edificó Noaj un altar a HaShem, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció una ofrenda de ascensión en el altar.
Lo más destacado de la olá es que se quema todo el animal. Hay tres clases de olá presentadas en este capítulo:
1:3    Del ganado mayor
1:10 Del rebaño
1:14 De las aves
El valor de la olá va de lo más caro a lo más barato. Luego HaShem sigue dando la oportunidad para los que no tienen dinero ni siquiera para una cría de una paloma. Ellos podrán dar harina, aceite de oliva, incienso y sal, cf. 2:1, 4, 13. Esto nos enseña que el estado económico no puede ser un impedimento para dar ofrendas por medio de las cuales podemos acercarnos a HaShem. El rico da más y el pobre da menos, pero HaShem mira el corazón y sabe cuando una persona ofrece según sus posibilidades o cuando no lo hace, como está escrito en
Lucas 21:1-4:
Levantando la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre; y dijo: En verdad os digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobraba, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir.
La olá y la minjá son “hermanos” y el jatat y el asham son “hermanos”. Cuando hablamos de hermanos es porque son ofrendados por motivos muy similares y se parecen entre ellos.
Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Kayin trajo a HaShem una ofrenda (minjá) del fruto de la tierra. También Hevel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y HaShem miró con agrado a Hevel y a su ofrenda (minjá), pero a Kayin y su ofrenda (minjá) no miró con agrado. Y Kayin se enojó mucho y su semblante se demudó.
En este texto aparece la palabra “minjá”[5] que significa “don”, “presente”, “regalo”, “ofrenda”, “sacrificio”, “oblación”. Normalmente la palabra minjá es usada para ofrendas sin sangre, pero en este caso vemos que también puede significar una ofrenda con sangre. La ofrenda de Hevel fue un animal, probablemente quemado. Kayin ofreció una oblación de cereales y frutos de la tierra. Por eso la ofrenda de Kayin no fue aceptada, porque no era pobre y podía haber sacrificado un animal.
Y edificó Noaj un altar a HaShem, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció una ofrenda de ascensión en el altar.
Lo más destacado de la olá es que se quema todo el animal. Hay tres clases de olá presentadas en este capítulo:
1:3    Del ganado mayor
1:10 Del rebaño
1:14 De las aves
El valor de la olá va de lo más caro a lo más barato. Luego HaShem sigue dando la oportunidad para los que no tienen dinero ni siquiera para una cría de una paloma. Ellos podrán dar harina, aceite de oliva, incienso y sal, cf. 2:1, 4, 13. Esto nos enseña que el estado económico no puede ser un impedimento para dar ofrendas por medio de las cuales podemos acercarnos a HaShem. El rico da más y el pobre da menos, pero HaShem mira el corazón y sabe cuando una persona ofrece según sus posibilidades o cuando no lo hace, como está escrito en
Lucas 21:1-4:
Levantando la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Y vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre; y dijo: En verdad os digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobraba, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir.
Una ofrenda que no ha sido dada con generosidad, no es aceptada por HaShem, porque Él ama al dador alegre, cf.
2 Corintios 9:7. 2Co 9:7 Cada uno [dé] como propuso en su lev: no con agmat nefesh, ó por necesidad porque Elojim ama al dador alegre.
2Co 9:7 Cada uno [dé] como propuso en su lev: no con agmat nefesh, ó por necesidad porque Elojim ama al dador alegre.
“macho sin defecto” – La ofrenda de olá tiene que ser un macho sin defecto, cf. 1:10; 3:1, 6; 4:3, 23, 28, 32; 5:15, 18; 6:6 etc. Esto nos habla de Mashíaj que fue un varón sin pecado, como está escrito en 1 Pedro 1:18-19:
“sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre del Mesías.”
Conclusiones: por yirmiyahu ben yisrael
-Al leer gálatas 1:3-10 Saulo es claro en no buscar aplausos de los hombres sino buscar ser siervos en Mashiaj.
-tambien leer: efesios 6:21-24.
-para la gran conclusión del sacrificio perfecto colosenses 2:1-15
Porque en El habita corpóreareamente toda la plenitud de la Deidad
 Y estáis completos en el’ quien es el primero en todo principado y potestad
El  cordero del sacrificio  perfecto por quien tenemos entrada por precio de incomparable valor  a lo verdadero con el poder de Mashiaj la unción  el camino de salvación. Queilah  cumplamos la voluntad
Del que todo  por su palabra lo ordeno.

 Shabat shalom
Recopilado por: Yirmi Yahu ben Yisrael.


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